SER FEMINISTA TAMBIÉN ES COSA DE HOMBRES

Es indispensable la apertura de pensamiento para poder avanzar en la equidad de género, es responsabilidad de todas las personas trabajar para transformar la realidad actual por la que atraviesan millones y millones de niñas y mujeres en el mundo.

Definitivamente, la igualdad de género es un tema que concierne tanto a mujeres como a hombres, implica la participación y el compromiso de todas y todos, independientemente de su género, es fundamental la eliminación de las desigualdades y discriminaciones basadas en el sexo.

Los hombres desempeñan un papel crucial en la promoción de la equidad de género, al cuestionar y desafiar normas y prácticas sexistas, pueden apoyar la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, fomentar relaciones de pareja basadas en el respeto mutuo y la colaboración, y promover un cambio cultural hacia la inclusión y el reconocimiento de la diversidad.

Al involucrar a los hombres en la lucha por la equidad de género, se contribuye a construir una sociedad más justa, saludable y próspera, donde las personas sean valoradas por sus capacidades y talentos, independientemente de su género.

Conversando con un politólogo brillante, Ramsés M., se dijo convencido de que hay hombres que están a favor de eliminar la violencia de género, debido a todas las desigualdades que viven las mujeres tanto en los hogares, en las escuelas y en el mundo laboral, recomendó: “hacer un trabajo desde el núcleo familiar para que los niños que se convertirán en hombres sepan respetar los derechos de todas las personas”.

Y sí, la familia es fundamental para continuar trabajando para mejorar la calidad de vida de todas y todos. El patriarcado es un sistema de dominio donde los hombres tienen mayor influencia en la sociedad y en el núcleo del hogar. Hay cierto sometimiento hacia las mujeres; ya que la voz de ellas, en muchas ocasiones no es escuchada.

Parece increíble que nos remontemos al 10 de diciembre de 1948, fecha en la que se incluyó la igualdad de género en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para darnos cuenta de que aún nos falta mucho por hacer para alcanzar el objetivo 5 de la Agenda 2030.

Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas: “La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Se han conseguido algunos avances durante las últimas décadas, pero el mundo está lejos de alcanzar la igualdad de género para 2030”, (Naciones Unidas).

Lamentablemente el tan cercano 2030, año en el que supuestamente tendrán que cumplirse los acuerdos de desarrollo sostenible, está muy lejos de alcanzarse. No es pesimismo, es una realidad. Sin embargo, ser feminista también es cosa de hombres.