Tras la explosión que dejó grandes secuelas en el puerto de Beirut el pasado 4 de agosto, las autoridades libanesas informaron que 601 edificios históricos de la capital fueron afectados, de los cuales 70 están en riesgo de sufrir un colapso.
El ministro de Cultura en funciones del Líbano, Abbas Mortada, señaló que los edificios históricos, algunos patrimonio nacional, serán rehabilitados ya que requieren una “restauración urgente”.
Asimismo, aseguró que ninguno de los edificios podrá ser vendidos para evitar abusos en los barrios céntricos afectados.
“Decimos a los dueños de estos edificios que queremos preservar la historia que representan y que en unas semanas empezaremos las obras de rehabilitación (…) y que no toleraremos que ninguna persona quiera comprarlos para derribarlos y construir otros nuevos en el corazón de Beirut”, reiteró.
La explosión en Beirut causó la muerte de al menos 160 personas y dejó más de 6 mil heridos, al rededor de 250 mil personas se quedaron sin hogar los primeros días luego de la tragedia.