La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que México continuará y honrará su tradición de asilo y refugio, pero dejó claro que no permitirá que se busque convertirlo en un territorio sin ley y sin autoridades o en una zona libre para la operación de bandas de traficantes de personas.
En el Salón José María Morelos y Pavón de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en donde estuvo acompañada por los integrantes del Gabinete de Seguridad, expuso que el flujo migratorio disminuyó a partir del mes de agosto y al cierre de 2019 se encuentra en los niveles observados en 2017.
Al delinear la Nueva Estrategia Nacional de Seguridad Publica en el marco de la XXXI Reunión de Embajadores y Cónsules (REC-2020), la funcionaria federal mencionó que la política migratoria seguirá fundamentada en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes, en primer lugar de nuestros compatriotas, ya sea en México o en Estados Unidos.
Reiteró que México es un país solidario con quienes se ven obligados a dejar su tierra para buscar oportunidades de bienestar y progreso.
“Lo seguiremos siendo. Sólo reitero lo que también dije hace un año: para proteger a quienes ingresan a México necesitamos saber quiénes son, y ellos están obligados a cumplir con nuestras leyes y respetar a nuestras autoridades”, añadió.
“Estaremos muy atentos a lo que ocurra en el primer trimestre de este año y anticiparemos medidas que permitan, en su caso, atender a las personas migrantes, en especial a las mujeres y menores de edad”, indicó Sánchez Cordero.
Redacción con agencias
Imagen Cuartoscuro