Los 507 tenistas e integrantes del personal del Abierto de Australia que se alojaron en un hotel de cuarentena donde un trabajador contrajo COVID-19, dieron negativo en las pruebas y fueron autorizados a participar en el Grand Slam, informó este viernes el director del torneo, Craig Tiley.
"Todos los que se sometieron a las pruebas dieron negativo", dijo Tiley a periodistas en Melbourne Park.
Autoridades sanitarias revelaron el miércoles que un trabajador del hotel Grand Hyatt había contraído el virus, lo que provocó la realización de pruebas y la puesta en cuarentena de 160 jugadores, entrenadores y personal del Abierto de Australia. Los partidos de preparación en Melbourne Park se suspendieron el jueves, pero se reanudaron este viernes.
Las autoridades han aprobado la entrada de 30 mil aficionados al día, aproximadamente el 50% de su capacidad, en el Abierto de Australia, que comienza el lunes.
"Los espectadores podrán entrar al recinto, y seguimos vendiendo entradas", indicó Tiley en la emisora de radio 3AW. "El Abierto será un lugar extremadamente seguro".
Con información de Reuters