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El sector de transportes sigue en paro el 4 de septiembre de 2024, en su tercer día de protestas contra el aumento del precio del diésel, impulsado por el Gobierno nacional.
A pesar de reunirse con el Ministerio de Transporte el día anterior, los transportadores no lograron llegar a un acuerdo. La ministra de Transporte, María Constanza García, propuso congelar futuros incrementos del combustible, pero manteniendo el alza actual. Esta oferta fue rechazada por los líderes del paro.
Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, expresó que la crisis era previsible y que el gremio había advertido a las autoridades con antelación. La subida del precio del diésel, que inició el 31 de agosto de 2024 en 13 ciudades principales del país, se debió a un déficit de $6,000 millones en el Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (Fepc).
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó que no habrá más ajustes este año, aunque se revisarán nuevos incrementos en 2025.
El aumento de $1,904 por galón de diésel afecta a miles de transportadores, quienes consideran que esta decisión impacta directamente en sus costos operativos y agrava la situación del sector. El sector privado representante de los comercios también criticó la medida.