La sexta ola del COVID-19, enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2, “ya nos alcanzó” y aunque no será tan mortal, sí será igual de contagiosa que las anteriores, según Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación sobre Riesgos Epidemiológicos y Emergentes (PUIREE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Desde la perspectiva del especialista de la UNAM, la sexta ola del COVID-19 comenzó hace cuatro o cinco semanas cuando hubo un incremento en los contagios, aunque la tendencia indica que los casos son menos graves, provocando hospitalizaciones o defunciones en poca medida.
“Cabe destacar que esta ola se está configurando de una manera diferente: los casos no son tan graves o letales como lo fueron en otras olas, debido a que la variante del virus que sigue circulando es Ómicron, con una amplia diversidad de subvariantes”.
Si bien, las variantes que abundarán en esta nueva etapa de transmisión, Ponce de León advierte que la transmisión de influenza, que se había mantenido limitada en los dos años anteriores gracias a las medidas de prevención, está aumentando considerablemente porque dichas medidas ya se relajaron”, dice. Estos virus podrían converger.
La principal diferencia, según el coordinador del PUIREE de la UNAM, es que cada época invernal nos permite estar en contacto con una gran variedad de virus y, por lo tanto, debemos reforzar nuestro sistema inmunitario para hacerles frente; sin embargo, las medidas restrictivas nos privaron de dichos anticuerpos.
“Una gran cantidad de niños de 1, 2, 3, 4 o 5 años que quedó aislada en una burbuja y ahora sale nuevamente a la calle y se expone a esos virus, no tiene buenas defensas, pues carece de experiencia inmunológica. En EU y Europa está subiendo el número de niños con problemas respiratorios agudos que necesitan ser hospitalizados”.
En esta temporada otoño-invierno, ante la sexta ola de COVID-19, pero también ante la aparición de otros virus que causan enfermedades respiratorias agudas, no hay otro camino más que retomar las medidas de prevención, incluyendo el uso de cubrebocas, pese a las recomendaciones de la Secretaría de Salud.