Claudia Bolaños
La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), encabezada por Álvaro López Ríos, expresó su rechazo a las acciones del gobierno de Estados Unidos contra la comunidad migrante, particularmente la de origen mexicano. El dirigente calificó como una ofensiva “xenófoba, racista, agresiva y criminal” la política migratoria del presidente Donald Trump, señalando que atenta contra los derechos humanos de la población latina en ese país.
López Ríos denunció el despliegue de unos 700 marines en Los Ángeles por parte del Pentágono, quienes han sido capacitados en control de multitudes y uso de la fuerza para apoyar a la Guardia Nacional durante las protestas relacionadas con temas migratorios. Según el dirigente, estas acciones son arbitrarias y comparables con conflictos internacionales de alta tensión.
Ante este escenario, convocó a las organizaciones sociales, campesinas, sindicales y populares de México a manifestarse frente a la Embajada de Estados Unidos y sus consulados, como forma de protesta ante lo que considera una violación sistemática de los derechos humanos.
Asimismo, hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum para que su gobierno intervenga de manera activa en defensa de los migrantes mexicanos, utilizando los foros internacionales para visibilizar la situación y exigir condenas a las políticas implementadas en Estados Unidos.
Pidió también al Gabinete Legal y Ampliado establecer una postura clara frente a los operativos migratorios y al trato que reciben los connacionales en territorio estadounidense.
En su pronunciamiento, López Ríos recordó que la migración laboral mexicana hacia Estados Unidos se formalizó con el Programa Bracero, implementado entre 1942 y 1964, cuando miles de trabajadores mexicanos fueron contratados legalmente para labores agrícolas y ferroviarias en respuesta a la demanda de mano de obra durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
Foto por Especial