Tras la tormenta registrada la tarde del domingo, vecinos de la Unidad Habitacional San Rafael, en Coacalco, se organizaron para limpiar sus calles, andadores y departamentos del agua y montañas de lodo que la corriente arrastró.
Este lunes hay gran cantidad de agua estancada en las áreas comunes, estacionamientos y pasillos que conectan a los edificios, ubicados entre las avenidas Dalias y Mexiquense, donde un canal se desbordó debido a la tormenta.
Desde el amanecer, las familias realizan trabajos de limpieza con palas, escobas y carretillas, y hasta esta tarde estaban a la espera de que personal del gobierno municipal les apoyara con maquinaria.
El agua sucia entró incluso en las cisternas que abastecen a los edificios de departamentos, por lo que los vecinos señalan su limpieza y desinfección como una tarea prioritaria.
Diversos testimonios coinciden en que se trata de la primera vez que padecen una inundación tan grave en la Unidad Habitacional San Rafael, una de las más grandes de Coacalco.
En un recorrido por el lugar se observan negocios que resultaron inundados, con mercancía perdida, así como sillones y colchones inservibles afuera de los edificios, mientras las nubes amenazan con una nueva tormenta.