Una
aglomeración provocada por la presencia del presidente brasileño,
Jair Bolsonaro, en una
playa del litoral de Sao Paulo generó la primera
polémica del mandatario en 2021.
Bolsonaro, quien pasa con su familia unos días de descanso en una base militar del litoral del estado de Sao Paulo, paseaba el viernes en una lancha en Praia Grande y, cuando la embarcación se aproximó a los bañistas, el gobernante decidió lanzarse al agua, nadar y unirse a ellos.
La presencia del mandatario y sus acompañantes, que no llevaban mascarilla para el Covid-19, generó una aglomeración de personas, que rodearon al gobernante, corearon su nombre y lo alzaron en hombros.
“En el momento en que Brasil necesita de paz y actitudes para combatir la pandemia y salvar vidas, el presidente Bolsonaro nos ataca una vez más, cobardemente. La inoperancia y el negacionismo del Gobierno de este presidente estimularon la muerte de 194 mil brasileños por Covid-19″, según el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.
Justo cuando Bolsonaro se unía a los bañistas, el Ejecutivo informaba de que Brasil acumulaba 7.7 millones de casos confirmados y superaba los 195 mil fallecimientos relacionados con el nuevo coronavirus.
“A Bolsonaro le gusta el olor de la muerte, el olor de la pólvora y el olor del dinero de las corruptelas (de uno de sus hijos, el senador Flavio Bolsonaro). Presidente: trabaje más y hable menos”, escribió el gobernador de Sao Paulo en Twitter.
Información de EFE
Imagen: Redes