Violencia en las gradas y polémica marcan el bicampeonato del Atlas

El 5 de marzo, en el partido de Atlas contra Querétaro en el estadio Corregidora, hubo una trifulca entre las porras de ambos equipos. Al minuto 60, cuando el marcador era 0-1 a favor de los jaliscienses, se observaron los primeros disturbios en las tribunas.

Los aficionados del Querétaro rompieron la cerca del estadio que dividía a las porras, y entraron a las gradas donde estaban los seguidores del Atlas. Esto detonó una batalla campal entre ambas barras.

El lunes siguiente, la Fiscalía de Querétaro llevó a cabo cateos en colonias de los municipios de El Marqués, Corregidora, Colón y San Juan del Río. Como resultado hubo 10 detenidos, todos del sexo masculino.

Posteriormente, autoridades locales informaron que la cifra se elevó a 25.

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, destituyó a los titulares de Seguridad Ciudadana y Protección Civil por las omisiones para contener la trifulca.

El mandatario declaró que hubo “falta de planeación, ausencia de criterio, escasa capacidad de respuesta y de medidas preventivas y emergentes”.

Además, el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, durante su comparecencia ante la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados declaró que los hechos violentos en el partido serían “el principio del fin de las barras” de los equipos de fútbol.

Asimismo, habló sobre la creación de un Fan ID, para identificar a cada uno de los asistentes a los estadios.

Al respecto, el pasado 17 de mayo Arriola y Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, declararon en conferencia de prensa que la implementación de esta medida entrará en vigor a partir del 1 de julio para todos los asistentes, con excepción de menores de edad.

Por ello, de ahora en adelante, el registro de los aficionados se hará respecto a la ley de protección de datos personales del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).

De acuerdo con el fiscal general de Querétaro, Alejandro Echeverría Cornejo, el incidente del estadio Corregidora dejó a 20 personas hospitalizadas. Hasta el momento se han girado 72 órdenes de aprehensión, pero 19 de esos imputados se ampararon para evitar su detención.

Aunado a estos actos de violencia, el equipo se vio inmiscuido en polémicas. Una de ellas fue en el pasado encuentro con el Pachuca.

En la recta final de la primera parte del partido, José Abella mandó un tiro dentro del área que fue desviado con la mano de Daniel Aceves.

Al minuto 41, el VAR comenzó a revisar una posible mano en el área del Pachuca. Acto seguido el árbitro Fernando Hernández también analizó la jugada y señaló la pena máxima a favor de Atlas.

Por esta razón, Julio Furch (Atlas) fue el encargado de cobrar y poner el 1-1 global en el partido. Esta decisión dividió opiniones entre expertos y analistas.

Otra polémica ocurrió en la semifinal de vuelta entre Atlas y Pumas. Al minuto 86 Juan Ignacio Dinenno (Pumas) recibió un contacto en la cara por parte de Anderson Santamaría (Atlas).

A pesar de que se consultó la jugada en el VAR, el árbitro, Jorge Antonio Pérez Durán, decidió no marcar penal.

El argentino quedó mal herido y fue atendido por los médicos. Minutos después, Dinenno regresó a la cancha y en el agregado intentó una chilena en la que le pegó en la cabeza a Jesús Ángulo. Ante ello, el árbitro sacó la tarjeta roja y ello encendió la polémica.

Imagen de AFP