¿Te cuesta poder dormir por las noches? ¿Te sientes incómodo en tu cama? Pasamos una porción muy grande de nuestra vida durmiendo (aproximadamente un tercio de la misma), por lo que la calidad de nuestro sueño tendrá un impacto significativo en nuestra energía, nuestro estado de ánimo, nuestro bienestar y nuestra salud en general. Nuestro colchón es crucial, mucho más que un simple mueble de nuestro cuarto, por lo que debes considerar la compra de uno como una inversión en tu salud.
El sueño reparador es esencial para la recuperación física y mental de nuestro cuerpo. Incluso mientras dormimos se realizan procesos de reparación y regeneración que no suceden en otro momento del día. Si no dormimos bien o no dormimos lo suficiente, esos procesos pueden no llevarse a cabo, afectando negativamente a tu salud. Tener un buen colchón será algo clave a la hora de asegurarte estos procesos.
¿Qué tiene que asegurarte un buen colchón para el apropiado descanso?
La elección que realices en relación a la compra de tu futuro colchón tiene que estar directamente atada a tus preferencias y necesidades y esto será distinto en cada persona. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas percepciones básicas, como pueden ser:
• Soporte: un adecuado colchón tiene que brindar un gran soporte para que no se genere dolor en la columna vertebral. Sin importar si duermes de lado, boca arriba o boca abajo, la cama tiene que ser capaz de aguantar el peso del cuerpo y no hundirse tanto. De esta manera, la columna vertebral se mantiene en una posición neutral y no te producirá dolores de espalda al recostarte.
• Durabilidad: los colchones tienen que adquirirse pensando en que será una inversión de largo plazo en tu salud física y mental. No es un gasto que tendrás que hacer todos los años, ya que la mayoría de los colchones tienen una vida útil estimada que ronda entre los 7 y los 10 años, pero el cuidado en el uso y los materiales en que el colchón fue confeccionado serán clave para que sea más o menos duradero.
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Confort: otra de las claves a la hora de comprar un colchón es no olvidarnos que estamos adquiriendo un producto donde pasaremos una gran parte de nuestro tiempo. Una persona que viva aproximadamente 80 años, habrá vivido más de 25 años durmiendo, considerando el reposo diario de 8 horas. Prioriza la comodidad y los gustos personales, algunas personas prefieren colchones más firmes, mientras otros eligen modelos suaves y más envolventes. La gama de estilos es amplia, hay desde camas comunes hasta
el reconocido colchón box.
¿En qué afecta a la salud dormir sobre un buen colchón?
Son muchos los factores relacionados a la salud que pueden tener una respuesta positiva ante el sueño reparador, demostrando los beneficios que implica dormir bien y sobre una buena cama, ya sea colchón con box, cama matrimonial, individual, con resortes, con memory foam, con muelles, etcétera.
Ayuda al corazón
Problemas cardíacos, como los ataques al corazón o los accidentes cerebrovasculares son mucho más comunes durante las primeras horas de la mañana y pueden asociarse, entre otras cosas a una mala calidad de sueño. El mal dormir está directamente relacionado con problemas de presión arterial y el aumento del colesterol, ambos factores que aumentan el riesgo cardíaco. Una persona que duerma entre 7 y 9 horas por noche tendrá menos riesgos y un corazón más saludable.
Reducción del estrés
La vida cotidiana nos somete constantemente a distintos niveles de estrés, relacionados al trabajo, a las relaciones sociales y a distintos motivos. Cuando no se duerme de manera correcta, el cuerpo mantiene niveles altos de estrés, haciendo que diversas funciones del organismo estén en alerta constante cuando debería estar relajado. Esto puede provocar aumento de la presión arterial y con esto, desencadenarse diversos episodios cardiovasculares.
Reducción de la inflamación corporal
El estrés por no dormir propicia también la inflamación del cuerpo y puede conectarse directamente con diversas condiciones, como la obesidad, la diabetes y diversas enfermedades relacionadas al corazón. Unido a esto, se cree que la inflamación es un factor que acelera el envejecimiento físico con el paso del tiempo.
Podría servir para prevenir algunos tipos de cáncer
Según estudios recientes, el dormir el tiempo necesario en las horas correctas puede ayudar a evitar el desarrollo de algunos tipos específicos de cáncer, por la falta de contacto con el sol. El exponernos a la luz solar reduce la melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño.
¿Cuándo se debe cambiar el colchón?
Previamente se ha hecho mención a que la vida útil de los colchones se calcula entre los 7 y los 10 años, sin embargo, no todos los modelos tienen la misma vida útil y la manera en que sean tratados o los materiales en que están conformados los mismos pueden ser factores claves a la hora de la degradación del modelo.
No solo cuentan los años, si el colchón tiene deformaciones producto del peso, manchas o cortes, o si la persona que lo utiliza siente que la calidad de su sueño ha empeorado considerablemente, más allá de no haber llegado a los 7 años, tal vez sea momento de pensar en cambiarlo.
La innovación de los colchones inteligentes
Con el objetivo de mejorar las condiciones de descanso, la tecnología ha profundizado en el análisis sobre los ciclos de sueño, desarrollando colchones inteligentes. Estos modelos, que están equipados con sensores para captar movimientos y temperaturas, pueden hacer lecturas de nuestros ciclos de sueño y de cómo nos comportamos al dormir, información a la que podremos acceder gracias a la conexión a una
pc.
La conectividad que poseen estos dispositivos está relacionada a la relación con la internet de las cosas. Esta es la forma en la que se describe la capacidad que tienen diversos dispositivos que tenemos en nuestro hogar para interconectarse sobre una misma red de internet, sean televisores, pc, smartphones, entre otros. En los colchones inteligentes, esto se traduce en una experiencia de sueño diferente e integrada, pudiendo controlar luces de la habitación, ambientación y calefacción, además de la posibilidad de brindarte estudios pormenorizados de tus hábitos de sueño. Esto último incluso puede servirte para prevenir diferentes enfermedades y problemas a la hora de dormir, como pueden ser la apnea del sueño, el insomnio o los dolores de espalda.
Dar importancia a los avances tecnológicos, pero no olvidando lo principal
Los colchones inteligentes son lo último en avances tecnológicos relacionados con la mejora de los hábitos de sueño. Sin embargo, estos modelos no dejan de lado lo primordial: es un colchón y, por lo tanto, antes que cualquier tipo de optimización, se busca que el usuario se pueda sentir relajado y presto a dormir una vez que se acueste en su nuevo colchón.
De esta manera, se podrá llegar, de manera cómoda, al sueño reparador y los análisis de los ciclos nocturnos que el colchón inteligente haga, estarán cada vez más cerca de conseguir resultados saludables. La combinación de los elementos tradicionales de una cama con la experiencia Smart integrada, están en el camino correcto hacia asegurar el descanso reparador y rejuvenecedor.