Por Jeff Mason/Reuters
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha calificado de "terror doméstico" las violentas protestas contra la policía registradas en la ciudad de Kenosha, en el estado de Wisconsin, donde el 23 de agosto fue baleado por la espalda el afroamericano Jacob Blake a manos de un agente.
"Turbas violentas destruyeron o dañaron al menos 25 negocios, incendiaron edificios públicos y arrojaron ladrillos a los agentes de policía", afirmó el jefe de Estado durante una mesa redonda sobre seguridad en la comunidad de Wisconsin. "Estos no son actos de protestas pacíficas, sino terror doméstico", agregó.
El mandatario prometió que el Gobierno federal proporcionará 42 millones de dólares para apoyar la seguridad pública y la aplicación de la ley en el estado de Wisconsin. Además, un millón de dólares irá destinado a las fuerzas del orden de la ciudad de Kenosha, mientras que cerca de otros cuatro millones de ayuda irán a parar a las empresas dañadas durante las protestas.
"Estoy comprometido con la reconstrucción de Kenosha, todos lo estamos. Proporcionaremos un millón de dólares a las fuerzas del orden de Kenosha, para que (ustedes) tengan algo de dinero extra para salir y hacer lo que tienen que hacer", indicó Trump. "Fue una semana difícil, por decirlo suavemente, y lo han hecho increíblemente bien", reconoció el mandatario.
A pesar de las súplicas para que se mantenga alejado, Trump se dirigió a Kenosha, Wisconsin, para hacer hincapié en el tema de su campaña “ley y orden” en una ciudad sacudida por las protestas, luego de que un hombre negro fue acribillado por un policía blanco y recorrió las zonas en las que noches anteriores manifestantes incendiaron edificios.
El presidente republicano, que se presenta a la reelección contra el candidato presidencial demócrata Joe Biden, ha reducido la diferencia de votos con el exvicepresidente, en medio de las continuas protestas por la injusticia racial y la violencia resultante en Estados Unidos.
La Convención Nacional Republicana de la semana pasada retrató a Biden como un líder cuyas políticas crearían un mayor caos en las calles. El candidato demócrata y sus compañeros han dejado claro que la violencia está ocurriendo durante el mandato de Trump a quien acusan de fomentarla con una retórica de división.
El viaje de Trump a Wisconsin, un estado en disputa que ganó por poco en 2016, le da la oportunidad de enfatizar su tono amigable con la policía en un estado que espera mantener en su columna en las elecciones del 3 de noviembre.