“La injusta encrucijada”

Así como hoy no puede haber duda alguna de que el mundo se encuentra en una reestructuración geopolítica, donde la seguridad y el bienestar son los incentivos permanentes de acción o provocación entre los Estados, tampoco puede haber duda de que México se encuentra en una de las más grandes encrucijadas de su historia moderna cuando se habla de la inseguridad que prevalece en su territorio.

Cada día que sucede un nuevo acontecimiento como el de San José de Gracia, Michoacán, debería recordarnos que, en paralelo a esta apuesta por la república amorosa y su construcción discursiva de “Abrazos, no balazos”, acontecen hechos que se alejan radicalmente de los buenos deseos del presidente de la república.

Habrá quien incluso afirme que de nada sirven las reuniones de café del presidente a las 6AM con todo su gabinete de seguridad, cuando los hechos que se registran indican que los “agentes del caos” se han adueñado del territorio sin que la presencia de la Guardia Nacional en sus 248 distritos estratégicos sea capaz de persuadir su operación o disminuir su violencia.

Tal vez una de las apuestas más razonables y significativas de la presidencia de la república ha sido la de disminuir la base social y el “ejército industrial de reserva” de las bandas criminales en las zonas calientes mediante el mejoramiento de las oportunidades para jóvenes; y, sin embargo, hoy es una política que aún está en franca evaluación y que ha sido severamente cuestionada tanto por su método como por su operación. Porque muy a pesar de la gran cantidad de recursos destinados a los jóvenes, lo cierto es que, éstos siguen siendo uno de los eslabones más vulnerables en todos los sentidos.

Tal vez por esa razón, esta columna decidió retomar lo que sucede en la frontera sur, pero que bien puede ser Colima, Zacatecas, Veracruz, Jalisco, Guanajuato o cualquier otro estado de la República:

“El día sábado 26 de febrero, un adolescente de 16 años de edad fue asesinado con arma de fuego desde una motocicleta en movimiento cerca de su domicilio... Esta muerte se suma a los dos fallecimientos de menores de edad por arma de fuego registrados en menos de seis meses; la primera, una niña de 7 años que murió en septiembre del año pasado a causa de una bala perdida que entró a su habitación mientras dormía; el segundo, un adolescente de 17 años quien fue asesinado en el periférico cerca del Mercado de la Zona Norte en el mes de octubre, los tres eran indígenas.”

“El incremento de la incidencia delictiva en la ciudad y la proliferación de armas de fuego ponen en riesgo la seguridad e integridad de niñas, niños y adolescentes ya sea porque pierden la vida o por las muertes violentas de sus madres, padres o cuidadores...”

“Chiapas es la entidad federativa con el mayor rezago educativo de niñas, niños y adolescentes, el de más carencia por acceso a la seguridad social y el de menores ingresos en comparación con el promedio nacional.”

“De los 2.1 millones de niñas, niños y adolescentes que viven en Chiapas, 1.6 millones se encuentran en situación de pobreza. Solo un poco más de 92 mil pueden acceder y ejercer sus derechos sociales adecuadamente y vivir en un hogar que tenga un ingreso suficiente para adquirir todo lo necesario para la vida cotidiana.”

“El desempleo y los paupérrimos salarios, la migración a otros estados del país, la violación de los derechos básicos al acceso a la salud, agua y alimentación, los desplazamientos forzados por conflictos por territorios, la precariedad de la vida efecto de la pandemia por el Covid -19, así como la criminalización hacia las niñas, niños y adolescentes trabajadores y sus familias exacerban las dinámicas de desigualdad, exclusión y discriminación social y colocan a las infancias en condiciones de mayor vulnerabilidad, principalmente a niñas, niños y adolescentes indígenas. Se calcula que, del total de la población infantil y adolescente en el estado, el 14.3% es vulnerable a ser reclutada por grupos criminales.”

Guste o no, este comunicado enviado desde Melel Xojobal A.C, en San Cristobal de las Casas, Chiapas, recrea perfectamente lo que sucede con la infancia y los adolescentes muy a pesar de los programas y esfuerzos que se han realizado.

México está frente a una gran encrucijada: enfrentar al crimen o esperar a que las condiciones socioeconómicas cambien para que los jóvenes dejen de ser reclutados por los grupos criminales. Al tiempo.

Vladimir Juárez. Analista Político. Colaborador de Integridad Ciudadana A.C. @Integridad_AC @VJ1204