El domingo antepasado la jueza Amy Coney Barrett recibió una llamada de la Casa Blanca, la invitaba el presidente Donald Trump a la Oficina Oval, después de 20 minutos de conversación salió con la oferta de una posición de por vida en la Corte Suprema y con la encomienda de comenzar a operar su aprobación en el Senado de los Estados Unidos para conseguir antes del día de la elección presidencial, el sí legislativo. “Ante las posibles impugnaciones por lo cerrado del resultado en las votaciones, seguramente los 9 integrantes del Máximo Tribunal de Justicia tendrán que decidir, fue lo que escuchó de su interlocutor.
A partir de dar a conocer su nombre, la abogada de 48 años, quien es jueza de la Corte de Apelaciones del Circuito 11 en Chicago, casada con el exfiscal, Jesse Barrett, madre de siete hijos, dos de ellos adoptados en Haití y uno con necesidades especiales. Ella tiene como objetivo ganarse el favor y los votos de la derecha cristiana, Trump busca consolidar la mayoría de la derecha en el tribunal con seis jueces conservadores y tres progresistas.
Ésta es la segunda ocasión que Amy C. Barrett es nominada a la Corte Suprema, en 2018 fue una seria candidata para remplazar al fallecido, Antonin Scalia, plaza conservadora que finalmente ocupó el controvertido Brett Kavanaug. Según el portal Axios el presidente Trump había dicho: “la estoy guardando para Ginsburg” y está en camino de lograrlo.
De resultar confirmada por el Senado el cual es por cierto comandado por el republicano Mitch Mc Connell, quien ya anunció que someterá lo antes posible a votación la nominación de la jueza Barrett, sería la tercera persona propuesta por el actual inquilino de la Casa Blanca en llegar al Supremo tribunal tras los jueces Neil Gorsuch y Brett Kavanaugh. El proceso de ratificación se adelanta complicado, las legisladoras republicanas; Susan Collins y Lisa Murkoski, han manifestado públicamente su rechazo a la nominación.
En el historial de la jueza Barrett sobresale su posición en respaldar la portación de armas y su oposición a los migrantes al igual que a las mujeres que pretendan abortar, además de ir en contra de la ley de Cuidados de Salud a bajo precio conocida como Obamacare.
Donald Trump busca aprovechar la muerte de la Jueza, Ruth Bader Ginsburg, para su campaña de reelección basta recordar lo que dijo el miércoles pasado… “creo que las elecciones presidenciales acabarán en el Tribunal Supremo y creo que es muy importante que tengamos a los nueve jueces. De no aprobar la nominación, un empate a cuatro no es una buena situación, un noveno juez evitaría algo así”.
Los demócratas en voz de su candidato Joe Biden piden aplazar la aprobación.