Como que ya son muchas las oportunidades que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México le está dando al Covid-19 para que deje de contagiar a los ciudadanos, estamos en los peores momentos de la pandemia y se niega a declarar alerta roja cuando en los últimos días las cifras de contagiados van en ascenso y ahora sí no hay hospitales que no tengan saturación de enfermos.
Hasta hace unas semanas atrás Claudia Sheinbaum había actuado con mucha responsabilidad frente al coronavirus, dando cifras cercanas a la realidad y siendo ejemplo de cómo debemos comportarnos los ciudadanos ante una pandemia que ya cobró la vida de más de ciento seis mil personas y tiene a más de un millón cien mil en contagio. ¿Qué le pasa ahora?
Las cifras de contagios son alarmantes, ya no bajamos de diez mil diarias y el viernes llegamos a la catastrófica de 12 mil personas con propagación del coronavirus. México está entre los principales países que no han sabido establecer una estrategia para defendernos de esta epidemia.
Y no es que desee que los negocios, sobre todo los pequeños y medianos, entre los que me encuentro yo, vuelvan a cerrar, no, lo que pido es simplemente responsabilidad ante una situación que se les esta saliendo de las manos a las autoridades porque no ha querido emitir reglas claras para la gente irresponsable que no quiere utilizar el cubrebocas.
Aunque suene reiterativo es imprescindible que la autoridad de esta gran urbe ponga sanciones a quienes se nieguen a usar el cubrebocas, de ninguna manera se trata de decir que cada quien es libre de elegir cómo debe salir a la calle porque se trata de la vida de los mexicanos.
No coincido con el presidente Andrés Manuel López Obrador de que es decisión de cada quien utilizar el cubrebocas, si quienes no lo usan desean enfermarse y quizá morirse es su problema pero afectan a terceros y ahí ya no se puede hablar de libre albedrío, sino de irresponsabilidad y hasta de maldad al saber que pueden contagiar a una persona que sí quiere vivir.
A través de estas líneas le hago un llamado a la Jefa de Gobierno a que no actúe por consigna, por seguirle la corriente al gobierno federal por el hecho de formar parte del mismo grupo, sino que cumpla con su responsabilidad de salvaguardar la vida de sus gobernados.
No se trata de golpear aun más la economía de las familias cerrando negocios como cuando llegó el coronavirus a nuestro país, se trata de obligar, si, obligar a todas las personas que vivimos en esta Ciudad de México a portar el cubrebocas si por alguna razón salimos a la calle y guardar la sana distancia.
Es lamentable reconocerlo pero los mexicanos solo entendemos cuando han sanciones de por medio…La vida ante todo.