Los grandes cambios en nuestro consumo y los nuevos “valores y metas” de los 8,000 millones de seres humanos que habitamos el planeta, ocasionaron que el consumo de recursos naturales pasara de 7.52 ton/hab/año en 1972 a 12.67 ton/hab/año en 2021. Registrando un significativo y preocupante incremento del 59.35 % para satisfacer nuestras nuevas necesidades alimentarias, de vestimenta, comunicación, esparcimiento y transporte. En 1920 la petroquímica creó la industria de los polímeros sintéticos, transformándolos en plásticos, fibras, pinturas, materiales de construcción, mobiliarios, partes automotrices, partes eléctricas y electrónicas, equipos médicos y adhesivos. Se dividen en termoplásticos: polietilenos de alta densidad, de baja densidad y lineal de baja densidad y el polietilentereftalato (PET). Además poliestireno, polipropileno, poliéster, poliuretano, polimetacrilato, cloruro de vinilo (PVC), nylon, rayón, celulosa, silicona y fibra de vidrio. Los termoestables: caucho vulcanizado, baquelita, kevlar y poliepóxido. Los plásticos compuestos: acrilonitrilo butadieno estireno ABS, fibra de carbono-epoxi, poliestireno-polibutadieno (HIPS).
Los policarbonatos son termoplásticos fáciles de moldear y termoformar. Estos plásticos compuestos han dado excelentes resultados en la industrias eléctrica y electrónica, utensilios, equipos de salud y en la industria automotriz. El mayor uso de estos nuevos plásticos es en envases de productos de consumo de alimentos, bebidas, ropa, cosméticos, aceites, jabones, detergentes, medicamentos y sobre todo el PET, para botellas con “agua purificada”. Los pocos aparatos de teléfono fijo que teníamos en casa, eran aparatos que duraban para siempre. Hoy usamos teléfonos móviles, casi desechables. El crecimiento de la telefonía celular en el mundo es la industria que crece con más velocidad, seguida de las computadoras y automóviles. Usamos aluminio, combinado con diferentes tipos de polietilenos. Usamos cartón, pero plastificado.
Debemos cambiar el manejo posconsumo de millones de envases que estamos generando diariamente. Debemos reciclarlos para disminuir sus impactos ambientales. Falta visión de largo plazo de los fabricantes de envases (que creen que nuestros recursos naturales son infinitos). De productores de alimentos, bebidas, medicamentos necesitamos su compromiso (responsabilidad extendida) para separar, acopiar, reciclar y aprovechar energéticamente nuestros 44.0 millones de ton/año de residuos sólidos urbanos y de 1.2 millones ton/año de equipos eléctricos y electrónicos. El único camino sustentable es llevar el reciclaje a su máxima expresión para evitar consumir hoy, los recursos naturales de las generaciones futuras. Para lograrlo necesitamos educación además de 20,000 centros de acopio y 200 centros regionales para la gestión integral de todos los residuos.
*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.
Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático. www.carlosalvarezflores.com
y Twitter @calvarezflores