En un estudio, la institución indicó que el decremento en el índice delictivo fue debido a la pandemia; “con ayuda de EU bajaría la violencia”
POR CLAUDIA BOLAÑOS
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Al concluir la pandemia de Covid-19, la cual al parecer ha sido la real consecuencia de la reducción de delitos más que políticas públicas, se espera un resurgimiento de los grupos delictivos con más fuerza, ante lo cual urge una estrategia más efectiva del gobierno, alerta el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Relaciones Internacionales de San Diego, Estados Unidos.
Sin embargo, en el estudio denominado “Crimen organizado y violencia en México- Informe especial 2021” se da un dato esperanzador, la cooperación con Estados Unidos puede ayudar a regular los niveles generales de la violencia en el país.
“Los desarrollos recientes en la cooperación de seguridad entre Estados Unidos y México pueden ayudar a lograr estos objetivos, pero el camino a seguir sigue siendo largo e incierto”, menciona el texto.
Así, indican especialistas que participaron en el análisis, “tras la pandemia puede registrarse una mayor interacción pública, que permita un retorno a los crímenes depredadores y oportunistas, puede haber un resurgimiento de tales crímenes durante la recuperación (de la salud pública ante el Covid-19)”.
Ante ello, se advierte “la necesidad urgente que el gobierno mexicano cuente con una mayor capacidad e integración de sus instancias para el combate al crimen, pues hasta ahora los resultados en el actual gobierno han sido mediocres, ya que no hace cumplir las leyes”.
“Para hacer frente a esto, lo que México necesita desesperadamente es desarrollar una mayor capacidad institucional e integridad en sus instituciones encargadas de hacer cumplir la ley, así como una estrategia más efectiva para abordar la amenaza que representa el crimen organizado. Hasta la fecha, los esfuerzos para abordar esta amenaza han tenido un éxito mixto, en el mejor de los casos, y según la mayoría de las cuentas han sido mediocres. Si bien es encomiable que el presidente López Obrador haya abandonado la fallida estrategia del ‘capo’, México todavía necesita una estrategia alternativa, una serie de pasos deliberados, para reducir el poder del crimen organizado y los niveles generales de violencia”.
La pandemia afectó todos los aspectos de la vida pública y privada, y también al crimen organizado, con interrupciones de la cadena de suministro.