El activista de la comunidad LGBTTTI, Manuel Oropeza Flores presentó una queja en contra de la Fiscalía General de Justicia capitalina, ante la Comisión de Derecho Humanos de la Ciudad de México por la “aprehensión ilegal” de Diana Sánchez Barrios, lideresa de comerciantes.
El activista señala que la detención de Sánchez Barrios no se ejecutó conforme a derecho, pues ella “no tuvo acceso a la carpeta de investigación donde se les imputan diversos delitos y por lo que no pudo defenderse ante el agente del Ministerio Público”.
Añadió que la orden de aprehensión deriva de una denuncia presentada en diciembre pasado por Cesar Jonathan Martínez Morales, sobrino de Sánchez Barrios.
Expuso que los agentes de investigación de la Fiscalía capitalina no cumplieron con sus labores.
“Es era su obligación mediar ante conflicto del orden penal en la etapa de investigación”.
Imagen: Cuartoscuro