Artesanos de Cuetzalan exportan cubrebocas a España, EU…

Martha rojas@contrareplica.mx

En un pequeño poblado, ubicado a 6 kilómetros de la cabecera municipal de Cuetzalan, Puebla se ubica el municipio de Cuauhtamazaco en donde Teresa y Martín Pedro tienen un taller de costurería, que hasta antes de la pandemia se dedicaba a la maquila de guayaberas, ponchos y blusas artesanales, las cuales han dejado para producir cubrebocas.

Pedro Martin director general de este taller familiar asegura a ContraRéplica que desde que inició la cuarentena sus ventas, que en un fin de semana alcanzaban los 10 ml pesos, se redujeron a más de la mitad. Don Pedro y las más de 30 personas que trabajan en el taller decidieron emplear sus esfuerzos en fabricar tapabocas y ahora ya fabrican un pedido especial para el Fondo Nacional para el Fomento de Artesanías (Fonart) y ya exportan su producto a Italia, España y Estados Unidos así como a diversas partes de la República mexicana.

“Antes de la pandemia producíamos guayaberas. En un fin de semana podíamos ganar entre cinco y 10 mil pesos. Pero pocos días después de que inició la pandemia me enfermé y tuvimos problemas con el negocio porque no se vendía y empezamos a hacer cubrebocas. Mi hermano subió una foto a Facebook que se hizo viral y hasta ahora hemos producido un total de ocho mil unidades”, comentó vía telefónica el director del taller.

Martín abundó en que el taller es un negocio familiar en el que trabajan hasta 30 personas, sin embargo la cadena laboral se extiende cuando envían pedidos a Europa, Estados Unidos o incluso a la Ciudad de México puesto que los mandan por Uber.

“Hemos producido hasta ocho mil unidades que se han distribuido a España, Italia, Estados Unidos o aquí dentro del país. Estamos fabricando un pedido especial para el Fonart. Ya nos hicieron el depósito y serán especiales porque llevarán tres capas o sea que cumplen con todos los estándares que ha marcado la Secretaría de Cultura. Este taller es vital porque sigue dando empleo a cien personas si pensamos en los fabricadores y distribuidores”, agregó.

Las piezas que la familia del señor Martin tienen un costo de entre 50 y 70 pesos dependiendo de las capas de telas y gasas absorbentes se coloquen. En ese sentido el señor Martín abundó en que dichos cubrebocas son adecuados para salir a la calle y al supermercado.

Los tapabocas, además de fabricarse con los estándares de la Secretaría de Salud, tienen impresa la cosmovisión del pueblo de Cuetzalan, que a su ve fue influenciado por la cultura mexica y totonaca

“Cada cubrebocas está elaborado de manera artesanal y cosido con técnicas europeas que garantizan la duración Ahí también usamos bordados de flores, arboles jaguares o lobos que tienen que ver un poco con la manera en que el pueblo nahua interpreta el universo. Nosotros tuvimos influencia totonaca y mexica.

“Las imágenes que van bordadas si pueden remitirnos a nuestro pasado colonial. Nuestro pueblo habla la lengua nahua y fue influenciado por los mexicas y totonacas es por ello que creímos quedeberían ir en los cubrebocas para adornarlos”, cuenta don Martín quien asegura que también se venden de manera unitaria en Herculano Placios Herrera, local 203 en Cuauhtamazaco, Cuetzalán.