Candidaturas paritarias, un paso más hacia la igualdad

Esta decisión cobra especial importancia al representar un avance en la implementación de las recientes reformas en materia de paridad y violencia política por razón de género.

Respecto a la paridad, la obligación de presentar la mitad de las candidaturas a favor de las mujeres ayudará en dos aspectos principales: 1) la necesidad de los partidos políticos de presentar a las mujeres más preparadas para competir por las gubernaturas y; 2) disminuir la brecha de desigualdad en el acceso de las mujeres a cargos de elección popular.

Asimismo, sobre la violencia política, el acuerdo del INE pretende eliminar la discriminación histórica de la que hemos sido víctimas las mujeres para competir por puestos de toma de decisión.

La desigualdad de género respecto de las personas titulares en los Poderes Ejecutivos locales es agobiante, pues de las 32 entidades federativas solo 2 son gobernadas por mujeres y, una de ellas, Claudia Pavlovich en Sonora, dejará el cargo al finalizar este proceso electoral.

Este acuerdo representa una oportunidad histórica para sentar las bases en la promoción de la equidad en la integración de las gubernaturas y, a la par, echar por tierra el argumento esgrimido por los defensores del patriarcado de que las mujeres no estamos preparadas para participar en política y, mucho menos, para gobernar.

Para ello, bastaría con citar ejemplos actuales de mujeres en diversos países que están tomando decisiones respecto de la atención del Covid-19. Angela Merkel en Alemania, Mette Frederikse en Dinamarca, la joven de 34 años Sanna Marin en Finlandia, Jacinda Ardern en Nueva Zelanda y Tsai Ing-wen en Taiwán, quienes han demostrado capacidad para gobernar y una excelente respuesta para enfrentar la crisis y consolidarse como ejemplos mundiales en el combate a la pandemia.

Habrá que dar seguimiento al acuerdo sobre paridad en gubernaturas pues ya se han presentado impugnaciones que lo cuestionan, argumentando la supuesta intromisión del INE en facultades del Poder Legislativo.

Finalmente, las autoridades electorales estaremos atentas para salvaguardar los derechos político-electorales de las mujeres y evitar simulaciones que impidan el acceso de éstas a puestos de poder y toma de decisiones. Trabajar por alcanzar este objetivo será una responsabilidad y trabajo compartido entre gobierno y ciudadanía, en aras de construir una sociedad igualitaria donde todas y todos se vean representados y su voz sea escuchada.