Por Viviana Islas
En la pasada entrega hice un balance de la organización de los comicios celebrados el 18 de octubre en Coahuila e Hidalgo en medio de la contingencia sanitaria y una coyuntura política altamente polarizada. En esta ocasión, describo los resultados obtenidos en materia organizativa y la decisión de los ciudadanos en las urnas.
Reportes del Instituto Nacional Electoral señalan que se instalaron el 100 % de las casillas, operadas por más de 50 mil funcionarios y vigiladas por otro número similar entre representantes de partidos políticos y candidatos independientes. Destaca el uso de urnas electrónicas (54 en Coahuila y 40 en Hidalgo) quienes fueron las primeras en registrar resultados en el PREP Coahuila. En Hidalgo el PREP no se puso en marcha debido a que la empresa contratada por el OPLE incumplió con los criterios establecidos por el INE, aunque fue una decisión acertada, lo ocurrido no suma a la confianza de las instituciones.
En general, se reportó una jornada electoral sin mayores incidentes, salvo en Ixmiquilpan donde se tuvo que suspender definitivamente la votación por la quema de una urna. No obstante, en redes sociales circularon fotos y videos en donde se observaba gran afluencia de votantes y sin sana distancia, sumado a denuncias por acarreo y compra de votos, incluso de la presencia de grupos armados. Sin embargo, la FEPADE recibió sólo 80 denuncias de las cuales la mayoría fueron para los futuros dirigentes de Morena: 76 para Citlalli Hernández y 2 para Mario Delgado.
Ahora bien, los resultados en las urnas favorecieron al PRI ya que al ser el partido más votado se recuperó del descalabro de 2018 en estos dos estados. Sin coalición ganó 32 municipios de 84 en Hidalgo y los 16 distritos en disputa en Coahuila con una participación ciudadana que rondó entre el 40 y 50 % respectivamente. Resultados disponibles en http://iec.org.mx/v1/sistema-de-computos-electorales-20202 y https://preliminareshidalgo.org/ayuntamiento
Mucho se ha debatido estos días sobre los resultados del pasado domingo, algunos los minimizan argumentando que son estados sin alternancia, que la participación fue muy baja y que debido al porcentaje que representan en la lista nominal no serán vinculantes con el 2021. Lo cierto es que los golpes que recibieron Morena y Acción Nacional se convirtieron en una bocanada de oxígeno para el PRI incluso para el PRD que muchos daban por muertos.
De cara al proceso electoral más grande de México y con la pandemia activa, queda claro que las autoridades electorales tienen mucho que hacer en educación cívica, en la perfección de los protocolos sanitarios y de sus sistemas informáticos que dan certeza a la ciudadanía. Sobre los posibles ganadores no es momento de echar campanas al vuelo, sino al tiempo.
Viviana Islas Mendoza Colaboradora de Integridad Ciudadana, Politóloga por la UAM, con estudios en Políticas Públicas, Derecho Parlamentario, Procesos Electorales, Transparencia y Violencia Política contra las Mujeres @VivianaIslasM @Integridad_AC