Columnas
El cuidado, conservación y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales requiere de un cambio de fondo en los sistemas agroalimentarios, las formas de producción y de consumo. En este camino, varios países están avanzando, aunque con resultados diferentes.
Como lo hemos detallado en esta columna, el caso más evidente se ha visto en Europa, donde la nueva Política Agraria Común, el Pacto Verde, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, aunado al conflicto en Europa del Este y el cambio climático, crearon una tormenta perfecta que se ha reflejado en manifestaciones y protestas de agricultores por todo el viejo continente, las cuales continúan hasta el día de hoy.
Literalmente, de un día para otro, Bruselas colocó el combate al cambio climático como una prioridad, lo cual es una posición bien vista por todo mundo, aunque las formas impositivas de hacerlo golpean los ingresos de sus productores, que siempre han recibido subsidios importantes.
El sector primario europeo está consciente de la preocupante situación climática, pues son los primeros en sufrir las consecuencias de las sequías, inundaciones y tormentas que trae consigo el cambio climático, pero requieren tiempo e inversiones para adaptar sus sistemas productivos.
En México, el nuevo gobierno que se elegirá el próximo 2 de junio deberá tener como prioridad el conciliar la protección al ambiente y el desarrollo agroalimentario, para asegurar el abasto oportuno de alimentos y no caer en una crisis alimentaria, situación que se evitó este sexenio, aún en tiempos difíciles como los de la pandemia.
El hilo es muy delgado y requerirá de innovación, de tecnología, de recursos, inversiones y de mucho diálogo, para que no se rompa, como ocurrió ya en Europa.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que ayer 20 de marzo iniciará la veda temporal para el aprovechamiento comercial de todas las especies de camarón en aguas de la jurisdicción federal del océano Pacífico –que incluye el Golfo de California— y en los sistemas lagunarios, estuarinos, marismas y bahías de Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
Con esta medida se busca administrar, regular el uso y promover el aprovechamiento sustentable de los recursos de la flora y fauna acuáticas con el ordenamiento de las actividades de quienes intervienen en esta actividad.
Cabe señalar que la captura comercial del camarón es relevante en la participación y aportación en la producción de alimentos destinados al consumo local, nacional e internacional, además de la generación de empleos y divisas.
De ahí la implementación de esta medida para proteger al stock reproductor, los procesos reproductivos y el reclutamiento de juveniles de camarón a las zonas de crianza y crecimiento.
La veda temporal es aplicada con base en la opinión técnica de los expertos del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (IMIPAS).
¿La última y nos vamos?
LUIS P. CUANALO
Especialistas del sector agropecuario y agroindustrial en México
Presidente del Colegio de Ingenieros Agroindustriales de México, A.C
Instagram: @luiscuanalo