Varios miembros del Congreso estadounidense acusaron al presidente Andrés Manuel López Obrador, de militarizar el país al tratar la migración y otros asuntos de seguridad nacional a través del despliegue militar de la Guardia Nacional, así como por sus constantes ataques a la prensa mexicana y defensores de derechos humanos.
A través de una carta al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, 19 legisladores manifestaron su preocupación por el uso del Ejército para tareas de orden doméstico en México.
“El empeoramiento de la situación de seguridad debería hacer que nos replanteemos ciertos aspectos de la asistencia de seguridad de Estados Unidos a México”, indica la misiva, firmada -entre otros- por los congresistas con raíces mexicanas Joaquín Castro, Raúl Grijalva, Jesús “Chuy” García, Grace Napolitano y Juan Vargas.
Los legisladores señalaron que “el enfoque excesivo en arrestar a los capos de los cárteles, promovido en ocasiones por Estados Unidos, no ha reducido de forma efectiva la violencia”, sino que “podría haber favorecido una mayor escisión” de esos grupos, “haciendo que sea más difícil detenerlos”.
Además, “el aumento del despliegue de los militares mexicanos para combatir el crimen ha resultado previsiblemente en graves violaciones de derechos humanos y ha fracasado a la hora de debilitar a los cárteles de la droga o reducir el crimen”, agregaron.
“Observamos con preocupación que, de momento, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha profundizado la participación del Ejército en la vigilancia a nivel nacional, al tiempo que desplegaba a su nueva Guardia Nacional (…) para labores relacionadas con la inmigración y otras funciones de seguridad doméstica”, afirmaron.
Por lo cual pidieron al secretario de Estado identificar “formas de alentar” al Gobierno de López Obrador a “cumplir su compromiso de retirar a los militares de las labores policiales para 2024”, además de hacer frente a los “niveles casi totales de impunidad” por los “niveles récord de violencia de los últimos dos años” en México.
Los congresistas confiaron en que el Gobierno de Biden sitúe los derechos humanos en “el corazón de la política hacia México”, y que apoye las investigaciones sobre desapariciones forzadas en el país, para “castigar a los responsables y prevenir la repetición de esos crímenes”.
Con información de EFE
Imagen: Reuters