Por Ana Alamilla
El pleno del Congreso de San Luis Potosí, liderado por la iniciativa de la diputada Cecilia Senllace Ochoa Limón, ha dado un paso decisivo hacia la garantía de la calidad del agua potable. La LXIII legislatura aprobó un Punto de Acuerdo que insta a la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios y a la Comisión Estatal del Agua a asegurar que las cisternas de vehículos utilizados para el transporte y distribución de agua para consumo humano cumplan con las Normas Sanitarias vigentes.
Esta medida responde a la preocupación creciente por la calidad del agua distribuida mediante “pipas” o camiones cisterna, especialmente tras las interrupciones en el suministro de agua por parte de la presa “El Realito”. En su exposición, la diputada Ochoa Limón enfatizó la importancia de que estos vehículos cumplan con normativas específicas, incluyendo revestimientos internos resistentes a la oxidación y corrosión, y el uso exclusivo para agua de consumo humano.
La Norma Oficial Mexicana NOM-230-SSA1-2002 establece una serie de requisitos sanitarios cruciales para las cisternas de los vehículos, como válvulas de cierre hermético y dispositivos de ventilación que eviten la contaminación del agua. La Comisión Estatal del Agua tiene la autoridad para revisar estos vehículos, mientras que la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios supervisará el cumplimiento de estas normas para proteger la salud de la población.
Con esta regulación más estricta, San Luis Potosí se asegura de que el agua potable llegue a sus ciudadanos en condiciones óptimas, reforzando la confianza en los servicios públicos y garantizando un recurso vital para la vida diaria.