Este martes, el Senado de la República discute la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, generando manifestaciones en varios puntos del país. Los inconformes, entre ellos magistrados, jueces, estudiantes y trabajadores del Poder Judicial de la Federación, han expresado su preocupación por la posible aprobación de esta reforma, argumentando que sería perjudicial tanto para el país como para la carrera judicial.
En Nuevo León, un grupo de trabajadores del Poder Judicial de la Federación marchó desde el Palacio Municipal de Monterrey hasta el Congreso local para expresar su rechazo a la propuesta. Aunque intentaron ingresar al edificio legislativo, el acceso fue impedido por personal de seguridad. Fuerza Civil se desplegó en las inmediaciones para controlar la situación. No obstante, la diputada priista Lorena de la Garza dialogó con los manifestantes y les permitió ingresar al recinto.
Carlos Gauna, uno de los voceros del grupo, explicó que los trabajadores intentaron acceder al Congreso porque creen que, en caso de aprobarse la reforma judicial, los Congresos locales serán la última línea de defensa del Poder Judicial de la Federación. En su opinión, el futuro del sistema judicial mexicano está en riesgo.
En Chiapas, la situación no es diferente. Trabajadores del Poder Judicial federal instalaron un campamento frente al Congreso local en lo que constituye su séptima manifestación contra la reforma. Más de cien inconformes se colocaron en las inmediaciones del recinto, siguiendo de cerca la transmisión de la sesión en el Senado. Con lonas y pancartas en mano, rechazaron enfáticamente el proyecto de ley enviado por el presidente.
Frases como "Senadores, no defrauden a la nación", "Esta lucha es por México" y "La reforma judicial está sustentada en mentiras" se podían leer en las pancartas de los manifestantes. Ramón Arias Montes, secretario de un juzgado en Chiapas, afirmó que el gobierno federal está distorsionando la imagen del Poder Judicial y que busca desacreditarlo ante la opinión pública, haciendo creer que los jueces actúan en función de intereses ajenos a la justicia.
En las cercanías del Congreso de Chiapas, un grupo de manifestantes bloqueó una de las calles adyacentes mientras otros distribuían volantes informativos a los peatones y automovilistas. A través de estos, explicaban los motivos de su protesta y los riesgos que, según ellos, implica la reforma judicial para la independencia del Poder Judicial y los derechos de los ciudadanos.
La tensión por la reforma continúa en aumento, mientras el Senado avanza en el análisis del proyecto, con la nación atenta a los resultados de la votación final.