Ahora que el temor y el estrés se han apoderado de la población mexicana y como en otros eventos de este tipo con sus acciones han rebasado a las del gobierno, conviene revisar otros efectos que pueda tener el Covid-19 en la economía mundial que se ha visto sacudida a grados extremos como producto de esta pandemia mundial, lo que se puede apreciar a diario con la recurrente caída de las Bolsas en todas partes.
De acuerdo a un reciente reporte de Moody’s, el sector de los metales y la minería estará moderadamente expuesto como resultado de este brote, en tanto que por otro lado, muestran una gran exposición los rubros de aerolíneas, turismo e industria automotriz.
Los dos primeros, por obvias razones a grado tal, que los especialistas calculan que varias aerolíneas no tardarán, desafortunadamente, en declararse en quiebra, mientras en todo el mundo, hemos visto dramáticos episodios con la cancelación principalmente de cruceros, cuyos pasajeros se contaminaron de coronavirus y gente de todo tipo de nacionalidades esparcida por todo el mundo sin poder regresar a sus lugares de origen.
En otra parte del estudio, se señala que tanto los sectores de materiales de construcción, farmacéuticas, inmobiliarias y telecomunicaciones, entre otros, se encuentran entre los menos expuestos.
En su último informe sobre sectores globales basado en datos recopilados a mediados de marzo, Moody’s apunta que la caída de los precios de los productos básicos tendrá un efecto adverso en la industria.
Sin embargo, los analistas de esa firma creen que muchos productores han mejorado desde la última caída de los productos básicos en 2015-2016, lo que causó dificultades significativas para las empresas más pequeñas y menos diversificadas y provocó un fuerte aumento en el número de incumplimientos.
La propagación global del coronavirus ralentizará significativamente el crecimiento económico, lo que, a su vez, amplificará su efecto en varios sectores. La empresa revisó recientemente sus pronósticos de crecimiento del PIB para las economías avanzadas del G-20 a 1 por ciento en este año, es decir, por debajo del 1.7 por ciento en 2019, y para el emergente G-20 a 3.8 por ciento en 2020, por debajo del 4.2 por ciento en 2019, incluyendo una desaceleración sustancial en China.
El escenario base supone una normalización de la actividad económica en la segunda mitad del año. Moody’s advierte que la capacidad de algunas compañías para resistir los efectos del virus dependerá de su duración y en la medida que los eventos se desarrollen diariamente. Indudablemente, existe un grado de incertidumbre más alto de lo habitual en torno a sus pronósticos y la evaluación evolucionará con el tiempo con nuevos desarrollos. Podría concluirse entonces que sobrevivirán los más fuertes