Hace casi tres años, recuerdo, el desafío que debió enfrentar David Monreal— luego de ganar las elecciones intermedias del 2021— fue resarcir los grandes problemas que heredó de la pasada administración. Primero, claro está, el mandatario estatal hizo una evaluación a fondo para conocer en qué condiciones encontraría el despacho luego de tomar protesta. De hecho, se planteó una reestructuración necesaria en los primeros 100 días a fin de provocar efectos positivos que, al final de cuentas, resultaron una medida o estrategia muy atinada para ir ajustando y corrigiendo. En efecto, se plantearon medidas de austeridad y reducción del gasto corriente para equilibrar las finanzas públicas. Del mismo modo, se suspendió el gasto de las excentricidades a los servidores públicos que, años atrás, estaban acostumbrados a realizar.
Desde el primer día que tomó protesta David Monreal, la administración tomó un giro distinto. No solo se terminó el esquema de frivolidades y la parafernalia, sino que se puso en marcha un trabajo coordinado para que el desarrollo fuese la punta de lanza en Zacatecas. Una de las razones que más se notaron en el comienzo fue la participación activa de la población civil que, a su vez, alimentó de propuestas para mejorar cada una de las áreas de oportunidad. Hasta hace unas semanas, de hecho, constatamos que las audiencias públicas siguen siendo un mecanismo para producir información o demandas que aquejan a la sociedad. Gracias a ello, evidentemente, el gobierno de David ha signado un compromiso en rubros inherentes al progreso. Hablo de la educación, salud, campo, programas sociales y seguridad, desde luego. Este último, punto, por cierto, entre las prioridades para generar las condiciones de paz.
Zacatecas, en conjunto con la federación, ha aportado estrategias de seguridad que, a la postre, han rendido frutos importantes. Con datos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, la entidad no solamente constituye uno de los territorios más seguros del país, sino que se ubica en la media nacional en homicidios dolosos. Es decir, funciona la mesa de construcción de paz que encabeza el secretario de Gobierno, Rodrigo Reyes.
Él, a corto, mediano y largo plazo, ha dado resultados significativos gracias al esfuerzo y compromiso que realizó hace más de un año que llegó al despacho de la política interna del estado. Además de ello, claro está, el despacho se ha ido adaptando a las necesidades de los sectores sociales y, con ello, se han planteado acciones que van encaminadas a mejorar la calidad de vida a través de una agenda común.
En los primeros tres años de gobierno, en efecto, hemos podido constatar un mejor crecimiento económico. Hay obras e infraestructura que, para un gobierno, son la parte medular de la administración y, desde luego, las acciones que dejan huella. Esto se debe, en gran medida, a la aplicación del presupuesto estatal de forma correcta. De hecho, las finanzas de la entidad, a nivel nacional, son altamente responsables. Eso, evidentemente, genera condiciones para seguir multiplicando las acciones para incentivar el progreso de la llamada cuarta transformación. Si hacemos un balance rápido, Zacatecas, a comparación de otros territorios, ha evolucionado en todos los aspectos.
Se nota que David Monreal ha sabido conducir la entidad por la dirección correcta, lo mismo Rodrigo Reyes, secretario de Gobierno. Ambos, de hecho, trabajan arduamente para seguir posicionando a Zacatecas en los primeros lugares. Inclusive, eso ha dado resultados inmediatos en la economía, pues el territorio, en inversión extranjera, ha cumplido con las expectativas que se planteó. El mandatario, en ese sentido, construye puentes de interlocución con otros países en busca de nuevas oportunidades. Eso, además de abrir la puerta a la innovación, genera fuentes de empleo que, a la postre, se capitalizan en crecimiento. Eso, evidentemente, le ha permitido recuperar la confianza de la población. Siendo así, podemos hablar de un gobierno consolidado y con plena capacidad para continuar profundizando las políticas públicas. Es decir, hay gobernabilidad y legitimidad a través de las acciones que se ponen en marcha. Desde luego, eso se ve reflejado en los altos índices de aprobación que tiene David Monreal a mitad de la administración.
Sin duda, se auguran más tiempos de prosperidad que, desde cualquier ángulo, podemos concluir en qué el gobernador David Monreal cumple su palabra de transformar el territorio.