De las 32 entidades, sólo en siete existe una producción significativa. Guanajuato se ubicó como líder con siete mil 753 toneladas, equivalente al 45.23 por ciento de la producción nacional.
Redacción
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) validó una técnica para aumentar la propagación de hongos silvestres en condiciones naturales, con el fin de generar una fuente alternativa de ingresos económicos a recolectores del país.
En la actualidad, el consumo per cápita de hongo en México es de 620 gramos y se espera que su demanda continúe incrementándose en años venideros hasta lograr un consumo per cápita superior a los cuatro kilogramos anuales, indicó la dependencia federal.
Resaltó que la producción de hongos comestibles, setas y champiñones mantiene una tendencia al alza desde 2018, en dicho periodo cerró con 14 mil 572 toneladas, mientras que en 2021 se contabilizaron 17 mil 146 toneladas.
Esta cifra refiere un aumento del 17.66 por ciento, en tanto la producción nacional de hongos, setas y champiñones, al cierre del año pasado alcanzó un monto de 499 millones 416 mil pesos.
De las 32 entidades federativas del país, en sólo siete existe una producción significativa. Guanajuato se ubicó como líder con siete mil 753 toneladas, equivalente al 45.23 por ciento de la producción nacional, Querétaro se ubicó en segundo lugar con tres mil 739 toneladas y Estado de México en tercero con mil 984 toneladas.
La transferencia del paquete tecnológico se llevó a cabo de manera exitosa en Colima y concluyó con la capacitación de 11 productores y tres técnicos pertenecientes a la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán.
Además, se estableció una parcela demostrativa de 1.4 hectáreas, con encinos (Quercus spp) inoculados con Amanita caesarea, cuya seta es conocida comúnmente como oronja o yema de huevo.
Esta técnica se concretó y aplicó en 2021 a través de la propagación de hongos silvestres comestibles en los bosques del ejido El Terrero, en Minatitlán, Colima, durante la temporada de lluvias.