Disfruta de una excelente vista panorámica en el Monumento a la Revolución

Por Alejandra Pérez Bernal

Si vives en la Ciudad de México o estás de vacaciones por esta gran metrópoli, no debes ignorar una visita al Monumento a la Revolución.

Conocido ahora como una obra arquitectónica y emblemática de la Ciudad de México, dicho monumento también es un mausoleo dedicado a conmemorar a los héroes de ese acontecimiento del siglo pasado.

La idea del edificio fue del presidente Porfirio Díaz en 1897, quien pensó que sería un Palacio Legislativo y oficinas de gobierno.

Se lanzó la convocatoria y como no hubo ganador, Díaz designó al arquitecto francés Émili Bénard como el encargado de diseñar y edificar el recinto.

La obra se canceló ante el derrocamiento de Porfirio Díaz y fue así como esta edificación que se supondría de mayor superficie en la ciudad permaneció abandonada durante varios años.

Uno de sus objetivos era opacar la belleza y tamaño del Capitolio en Washington, ya que contaría con una altura de 68 metros y de frente 112 metros.

Fue entonces hasta que el arquitecto mexicano Carlos Obregón, propuso aprovechar parte de la cúpula para erigir un monumento al movimiento revolucionario que recién concluía y en 1933 se comenzó una nueva construcción que distó mucho de la idea original, dando como resultado el famoso arco que conocemos hoy en día, con incorporables detalles de Art Decó, parte del movimiento arquitectónico del momento.

Actualmente cuenta con una cúpula de cobre y 4 esculturas en las esquinas; dichas figuras representan la independencia, las leyes de reforma, las leyes agrarias y las leyes obreras.

Además, es un mausoleo que alberga los restos de personajes históricos de la revolución, entre los que destacan Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Lázaro Cárdenas, entre otros.

El 20 de noviembre de 1986, se inauguró en el sótano del monumento el Museo Nacional de la Revolución, cuyo objetivo ha sido dar a conocer la historia de nuestro país a través de las gestas revolucionarias.

La exposición permanente tiene más de 400 piezas que rinden homenaje a todos los personajes de este periodo. Además cuenta con una biblioteca que posee alrededor de 2,000 ejemplares.

Te enamorarás de su mirador de 360 grados que está ubicado en la parte superior y que para acceder a él tienes que subir por un elevador panorámico con cristales transparentes.

Desde la cima puedes apreciar diferentes puntos de la ciudad y tomar una que otra foto panorámica.

DATOS CURIOSOS

*Para costear la construcción del Monumento a la Revolución se creó un patronato, se recibieron donaciones y se vendieron bienes del Estado, entre ellos la vajilla de plata destinada para el restaurante del Palacio de Bellas Artes.

*En su construcción participaron aproximadamente 3,000 obreros.

*En 1946 un intrépido piloto español atravesó volando en un biplano por debajo de sus arcos.

*El águila que se encontraba en la cima de la cúpula cambió de hogar en 1940 convirtiéndose en el Monumento a la Raza.