Columnas
@onelortiz
https://youtu.be/dCTc2f2pY0k?si=yvzjf_TkamsiscbQ
Bajo un Sol abrazador miles de mujeres de todas edades y sectores sociales tomaron las calles y las plazas de las principales ciudades mexicanas y del mundo. Complejo, diverso, se trata, ni más ni menos, del movimiento social y humano más importante de este siglo.
Como decían los antiguos. Larga vida a las mujeres que luchan. A las que alzaron sus voces, marcharon e hicieron escuchar su voz. Saludo a las que tomaron las calles. Hablo de las que alzaron la voz en nombre de las muertas de Juárez, a las madres buscadoras, a las mujeres con cáncer, a la ola verde, al movimiento morado; a los colectivos, como las Brujas del Mar, Morras Sororas, Ajolotas Revolucionarias, al Bloque Negro y a cada una de las valientes mujeres que solas, con sus amigas, parejas o compañeras, con su fuerza y alegría, adelantaron unos días la llegada de la primavera.
“Es tiempo de mujeres”, que diferente suena esta frase cuando lo dicen en las calles, cuando retumba en los edificios a cuando lo dicen las políticas y los políticos inmersos en el frenesí de la contienda electoral.
¿Qué sigue después de este 8M? Los gobiernos y los políticos quisieran pasar rápidamente la página. Les incomodan las mujeres movilizadas y conscientes de sus derechos. Quieren que el día a día de los acontecimientos borren las imágenes y demandas de este 8 de marzo. Que otras noticias y otros eventos marquen la agenda pública, que la política “espotizada” se imponga.
Las mujeres seguirán movilizadas. Este año, su movimiento recuperó la fuerza del 2020, previo a la pandemia de Covid. Algo debe de cambiar, algo debe pasar en la agenda pública en esta primavera.Sería lamentable que, en esta coyuntura, en las vísperas de que México tenga por primera ocasión en su historia una presidenta de la república, las cosas sigan como siempre.
Si de entre la larga lista de demandas de las mujeres pudiera resolverse una. Pensaría en terminar con los feminicidios, seis al día según las cifras oficiales, y disminuir la impunidad de los agresore de mujeres.
Los humanos somos una de las pocas especies del reino animal que tenemos la capacidad de aprender durante toda nuestra vida. Lo que sigue para los varones es el desarrollo y consolidación de una nueva masculinidad. Una nueva forma de ser varón, no en el ámbito de la moda, lo políticamente correcto o los medios de comunicación, sino en el ámbito familiar y escolar, de la cultura y de las artes. Una lucha diaria contra el machismo y la cultura patriarcal. Dejar a las mujeres en su lucha, preocupémonos por cambiar nosotros. Eso pienso yo, ¿usted que opina? La política es de bronce.