El escenario es otro para Monreal

Antes del mes de enero el escenario era difícil para el coordinador de los senadores de Morena en torno a la determinación que tomaría luego del grado de exclusión que vivía, así como la guerra sucia que apuntaba claramente a descarrilar su aspiración legítima presidencial. Aun así, Ricardo Monreal se mantuvo motivado mientras que, paralelamente, sostenía una resistencia digna que fue vital a estas alturas de la nueva fase presidencial. De hecho, esa decisión de mantenerse firme valió la pena al final de cuentas.

Con respecto a ello, es evidente el giro que provocó la lucha legítima de Monreal. No solo defendió su participación, sino que, su rebeldía, captó la atención del propio presidente López Obrador. De hecho, desde que llegó ese momento estelar del reencuentro con el mandatario federal, prácticamente cambió todo. Eso explica el mejor trato y la empatía en la agenda de dominio público. Eso se puede constatar porque ha quedado de lado esa barrera que hubo en el lapso de la pausa de casi dos años entre el mandatario y el coordinador de los senadores de Morena.

A estas alturas, hay una nueva etapa ahora que el presidente Obrador se reencontró con Monreal en la propia sede de palacio nacional. Después de todo, eso es una señal clara que, además de contemplar a Ricardo en el mapa sucesorio presidencial, revela la operación cicatriz para encarar el proceso que se avecina en 2024. Por ello, el regreso del coordinador de los senadores de Morena al escenario empezó a ser materia de análisis.

Muchos no imaginaban que ese momento llegaría. Algunos otros auguraban un rompimiento, sin embargo, el senador Ricardo Monreal, a pesar de la exclusión, se sumó de lleno al trabajo. Es decir, el líder de la fracción de los senadores de Morena siempre estuvo dispuesto a fortalecer las propuestas legislativas, incluso, todas ellas salieron adelante con resultados positivos. Dicho en otras palabras, leyes y reformas constitucionales se validaron gracias a la capacidad política que le imprimió Monreal al tejer consensos y acuerdos con todas las fuerzas que integran el pleno.

Con un Monreal fortalecido como líder de la fracción mayoritaria, y después de que el diluvió terminó, las condiciones políticas han cambiado para Ricardo Monreal. Para darnos cuenta de la magnitud, el propio presidente López Obrador lo sentó codo a codo con él. Eso significa que, su nombre, está en el ánimo del mandatario federal cuando se tomen decisiones del más alto nivel. De modo que, en estos tres meses, veremos el potencial de un líder de la talla del coordinador de los senadores de Morena que, en esta nueva perceptiva, será considerado por AMLO como un prospecto para abanderar al movimiento en la sucesión.

Recordemos que la oposición se aglutinará y, el presidente López Obrador, necesita un líder no solo carismático y popular, sino capaz de concentrar toda su capacidad para ganar las elecciones del 2024. Ese perfil tiene nombre y apellido: Ricardo Monreal es el actor político ideal para enfrentar el reto mayúsculo de refrendar el triunfo del 2018. En ese contexto, puede suceder eso que muchos no imaginaban porque observaban un escenario diferente en condiciones desiguales. Sin embargo, la estrategia del presidente se ha orientado, ni más ni menos, en poder encontrar una salida a través del consenso y la negociación. Es decir, puede salir un candidato de unidad.

Con el nivel político que maneja Ricardo Monreal, y apostando por toda la capacidad y madurez, el líder de la fracción mayoritaria está listo y preparado para lograr la hazaña de ganar el proceso interno, algo que, para Monreal, no es políticamente algo imposible a sabiendas de su habilidad para tejer fino en los momentos claves donde hay que sacar a flote esa virtud para encontrar la llave y abrir la puerta adecuada. Esa que el presidente Obrador dejará vacante en 2024. Incluso, esa máxima responsabilidad, lo dijo el senador en un mensaje de redes sociales, está en su mente en una realidad tangible porque el escenario político-electoral para Monreal es otro desde que visitó a López Obrador en palacio nacional.

Y, una vez modificado el camino presidencial, Ricardo Monreal se puede convertir, en tres meses, en el abanderado de Morena en la sucesión presidencial. No hay que perder de vista eso porque Monreal hace posible lo imposible.