El esperado desconfinamiento en Francia llega con largas filas en Zara

Francia terminó ayer la cuarentena, que tanta preocupación sanitaria y económica causó. El regreso a la normalidad, llegó con un intensó hedor a azufre, tráfico y filas frente a tiendas de una conocida marca de ropa.

En redes sociales se desató la polémica ya que se observan largas filas de personas para ingresar a las sucursales de Zara en Francia, que no mantienen la sana distancia e incluso algunos prescinden del cubrebocas desatando el temor a un nuevo rebrote.

Los usuarios cuestionaron la actitud de las personas al tener la compra de ropa como una de sus prioridades en el día uno de desconfinamiento.

Al menos, 50 por ciento de establecimientos en Campos Elíseos, una glamurosa y exclusiva avenida en el centro de París en medio de fuertes medidas de seguridad: instrucciones bien visibles, señalizaciones para guardar la distancia y uso obligatorio de mascarillas y hasta guantes para los vendedores, gel hidroalcohólico para los clientes. Los comercios pueden además rechazar la entrada de quien no porte mascarilla.

Algunos negocios que recién abren tienen mascarillas de repuesto para evitar el contagio y atraer a la clientela, pero la clientela, en su mayoría acaudalados turistas del Golfo Pérsico o Chino, son los grandes ausentes.

Francia no tiene fecha para la reapertura de fronteras y el gobierno recomendó a sus ciudadanos evitar viajar al extranjero.

Las autoridades temen que en la desescalada de medidas, el transporte público se convierta en un foco de infección.

El temor a un rebrote se presenta cuando Francia espera una recesión de 9 por ciento para este año y su sistema sanitario lucha por darse abasto luego de 26 mil muertes.

Aunque el Gobierno ha recomendado que todo el que pueda seguir trabajando desde casa lo haga, unas 400 mil empresas tenían previsto retomar sus actividades a partir del lunes en toda Francia, lo que implica la vuelta a sus puestos de trabajo de 875 mil personas. La reapertura progresiva de los colegios implicará también el regreso de un millón de alumnos los próximos días a clase.

Portar mascarilla es obligatorio en el transporte público desde este lunes. En ciudades como París, zona “roja” por la aún intensa circulación del coronavirus, en hora punta solo se podrá viajar en metro con un justificante de trabajo. A primera hora, se produjeron algunas aglomeraciones que provocaron gran inquietud, aunque a lo largo de la jornada el tráfico fue más fluido y las autoridades se mostraron confiadas en mejorar la situación en los próximos días. Aun así, persiste la amenaza de una vuelta atrás si la epidemia vuelve a repuntar. De hecho, el hombre designado por el presidente Emmanuel Macron para organizar la desescalada, Jean Castex, advierte en un informe publicado este lunes que “hay que anticipar un reconfinamiento de urgencia”, lo que requeriría de una “reversibilidad de las medidas” ahora lanzadas.