Por Pepe Delgado
Después de que se dio a conocer por la revista Proceso que los recursos que recibe Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad son manejados con opacidad y no concuerdan con los reportados a las autoridades fiscales, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su mañanera del lunes, adelantó que dicha asociación será objeto de una revisión por parte del SAT, esto nos permite llegar a la siguiente reflexión:
Mexicanos Contra la Corrupción es una asociación civil, aparentemente con fines no lucrativos, es un híbrido que cuenta con una importante difusión de las investigaciones que, a modo, realiza; sobre todo dirigidas a diferentes actores de la vida política de México. No son un medio informativo; sin embargo, piden declaraciones y se auxilian con medios como El País para difundir sus supuestas investigaciones.
Ha quedado demostrado que, por lo menos, su fundador Claudio X. González es un abierto opositor al gobierno de la 4T y ya creó una nueva organización política conocida como Sí por México, la cual ya opera en toda la república mexicana y pretende incluirse en el proceso electoral, a través de partidos vinculados con la derecha encabezados por Acción Nacional.
Hasta ahí, es evidente que tanto Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad como Sí por México son entes creados con fines políticos. En el primero de los casos, para denostar adversarios o servir a los intereses de políticos que, de forma selectiva, tienen posibilidades económicas y acceso para difundir sus supuestas investigaciones; en el caso de Sí por México, al menos de forma abierta, ya anunció su participación en el proceso electoral por venir, a través de los partidos de derecha, el objetivo está claro, lograr el mayor número de espacios en el congreso legislativo.
Pudiera resultar comprensible que la derecha genere una estrategia de esta naturaleza, lo que resulta verdaderamente aberrante e incluso de traición a la 4T, es que haya quienes se han vinculado con estos organismos y sus representantes para golpear a propios integrantes de la 4T, el famoso fuego amigo. Y peor aún, cuando a través de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad se lanzan acusaciones, muchas veces sin sustento, para ver si pega, y las propias autoridades de la 4T se encargan de completar las venganzas y cobrar los agravios personales.
Como lo ha dicho el Presidente de la República: “el que nada debe, nada teme”; y sí es de suma importancia que se revise a fondo si los recursos que llegan a esa organización tienen fines meramente políticos y es que no hay que olvidar que una verdad con interés, es una gran mentira.
Y para todos aquellos que han sido denostados por las supuestas investigaciones de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad es importante que consideren esto: la nota no es cómo viene, sino de quién viene.