Claudia Bolaños
El subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, exhibió a jueces por irregularidades, la primera fue Karla Macías Lovera, quien suspendió la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena, por excederse en sus facultades y afectar la seguridad del país.
Ello fue al conceder una suspensión definitiva del decreto por el que se transfiere el control de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Y también señaló al juez Álvaro Niño Cruz, de Oaxaca, quien ordenó la inmediata libertad de dos personas detenidas por la Semar cuando traficaban drogas, y se les detuvo con 600 kilos de cocaína.
En el primer caso dijo que “esta juez se excede en sus facultades, porque plantea la contradicción entre una ley de carácter general y la Constitución, en términos del artículo 105 sólo le corresponde a la Suprema Corte de Justicia y esta juez en un primer momento decretó la suspensión de un decreto emanado del Poder Legislativo, pues bien esta resolución fue impugnada ante un tribunal colegiado y quedó sin efecto la suspensión provisional”.
En el segundo caso, lamentó que pese a este trabajo realizado en el mar para evitar el trasiego de droga
desde Sudamérica, el juez a los detenidos que antes también habían atentado contra la vida de los elementos de la Marina.
"Nada más faltaba aquel también el juez les regresara los 600 kilos de cocaína", lamentó.
El argumento fue que la detención fue ilegal por acontecer fuera de la zona económica exclusiva, donde la Marina no cuenta con facultades legales.
Criticó que el juez no haya observado los tratados internacionales y convenciones, como el Derecho Marítimo Internacional, que obliga a los Estados a combatir, mediante buques y aviones de guerra, el tráfico de estupefacientes.
Foto: Cuartoscuro