Daniela Méndez
Debido a la gran variedad de chiles existentes en México y a las propiedades antiinflamatorias y analgésicas de este alimento, expertos de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM estudian los procesos metabólicos de la planta de chile, a fin de desarrollar potenciales aplicaciones en las industrias alimenticia y farmacológica.
Rogelio Rodríguez Sotres, del Departamento de Bioquímica y quien encabeza el grupo de investigación, señaló que “además los chiles son ricos en vitaminas C y E, y sus pigmentos pueden sustituir a los colorantes químicos”.
Rodríguez Sotres, agregó ““Investigamos la producción de las sustancias que les dan su sabor característico; por ejemplo, los capsaicinoides, que los hacen picantes, tienen aplicaciones farmacológicas, pues poseen propiedades antiinflamatorias y analgésicas”.
El chile tiene mecanismos para evitar los procedimientos normales de alteración genética. Uno de los más tradicionales consiste en tomar la planta, hacerla crecer en un cultivo de laboratorio para que se forme lo que se llama “callo”.
Los científicos de la UNAM han trabajado con los chiles serrano y habanero, y han hecho pruebas con el jalapeño y los pimientos dulces.
Imagen Cuartoscuro