Por Pepe Delgado
La extorsión de la que fue víctima, la madre de la politóloga y escritora Denise Dresser, no es una nueva modalidad que utilizan grupos delictivos contra personas de la tercera edad.
De acuerdo con la denuncia pública que se volvió mediática y cobró realce en la mayoría de los medios de información, los hechos ocurrieron la medianoche del sábado, cuando esta mujer de 83 años recibió una llamada a su celular, le pusieron un audio con la voz de su hija y le dijeron que la tenían secuestrada. Acto seguido, la amenazaron con matarla si no seguía las instrucciones de los presuntos plagiarios.
Este modus operandi fue denunciado desde 2016, por Luis Wertman Zaslav, quien presidió el Consejo Ciudadano, pero tal parece que esos antecedentes no han sido tomados en cuenta por la nueva presidencia de este organismo.
Hace cuatro años, el fenómeno de las extorsiones consumadas en la CDMX contra personas de la tercera edad se incrementó en un 120 por ciento.
En algunas denuncias recabadas y acompañadas por este organismo ciudadano, las víctimas fueron incomunicadas bajo la amenaza de tener a un familiar secuestrado y posteriormente tuvieron que entregar dos vehículos, como pago para la supuesta liberación del retenido.
La mayor cantidad de casos se presentó en las entonces delegaciones Iztapalapa, Benito Juárez y Gustavo A. Madero.
El 42 por ciento de los casos en 2015 fueron contra personas adultas mayores de 65 a 69 años.
“Sin embargo, este sector de la población baja a 28.5 por ciento en 2016. El principal grupo de edad afectado en este año es el de 70 a 75 años con el 45 por ciento de los casos”, reporta el Consejo Ciudadano.
El principal modus operandi que fue detectado por el Consejo Ciudadano, en contra de los adultos mayores, con un 90 por ciento de los casos, fue el llamado “chillón”, es decir, aquella llamada donde aducen ser el hijo —principalmente— que se encuentra secuestrado. Lo que vivió la madre de Denise Dresser.
El promedio de pago de los afectados oscila en los 5 mil pesos en efectivo, pero en ocasiones se acompaña de alhajas o relojes. Los pagos se realizan principalmente en tiendas de conveniencia o bancos que operan en tiendas de muebles y electrodomésticos.
Raúl “N”, un hombre de 65 años, permaneció por más de tres días incomunicado en la habitación de un hotel de la zona sur, engañado vía telefónica de que sus hijas habían sido secuestradas y tenía que estar en ese lugar para recibir indicaciones, de lo contrario las matarían.
Y estas extorsiones fueron operadas desde penales, no son un “mito”, como asegura el actual presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero.