Reuters
El sindicato mundial de jugadores FIFPRO tiene varias preocupaciones sobre el inicio en octubre de la eliminatoria sudamericana para el Mundial, incluida la alta incidencia de COVID-19 en la región, las dificultades de viaje y, para aquellos con sede en Europa, la cuarentena a su regreso.
El secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann, dijo que los jugadores deberían poder decidir si quieren jugar sin temor a sanciones.
"Los jugadores deben poder tomar decisiones libres", dijo. "Es una región fuertemente infectada por la pandemia y existen ciertas restricciones y advertencias de viaje por el COVID-19", agregó.
Si bien Asia y CONCACAF, la confederación de América del Norte, Centroamérica y el Caribe, han pospuesto las eliminatorias hasta marzo, Sudamérica seguirá adelante con las dos primeras rondas de partidos en octubre.
Sin embargo, las fronteras están cerradas en varios países, en los que tuvieron que acordarse excepciones con los gobiernos para que los equipos ingresen, y existen altas tasas de contagio en el continente.
Muchos de los mejores jugadores del mundo están involucrados en esta movida, incluidos Lionel Messi y Neymar, que han sido convocados por Argentina y Brasil respectivamente.
"No voy a sugerir que todos los jugadores no estén dispuestos a jugar, pero, por supuesto, hay jugadores que están preocupados por esto", dijo Baer-Hoffmann.
"Nos preocupa que los jugadores puedan encontrarse en una situación en la que la protección de su salud y la de sus familias entren en peligro de colisión (con los compromisos de la selección nacional)", añadió.
Baer-Hoffmann señaló que la mayoría de los jugadores tendrían que viajar desde Europa, América del Norte o Asia y podrían enfrentar hasta 14 días en cuarentena al regresar a sus lugares de residencia.
En total, podrían estar fuera de sus clubes durante casi cuatro semanas, lo que pondría en peligro su lugar en el equipo.
Imagen: @CONMEBOL