FIL, festival orgullo de México

En octubre pasado, la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, recibió el Premio Princesa de Asturias. La FIL es la segunda feria del libro más importante del mundo y este reconocimiento resuena como un bálsamo de calma en medio de esta tormenta llena de colecciones de malas noticias y escenarios catastróficos en un mundo en pandemia.

La FIL inició en el año de 1987 como un escaparate de novedades literarias y un sitio de encuentro para empresas dedicadas a la industria editorial. Hoy es una gran plataforma de encuentro para el pensamiento mundial. Es un escenario en el que, en poco más de una semana, se debaten ideas, se exponen obras e intelectuales del mundo entero confluyen en un solo momento, más que en todo el resto del año.

Anualmente, más de 800 mil visitantes acuden a ella, con la expectativa de vivir un gran festival literario y de conocimiento en el que participan más de 750 escritores, representantes de 29 lenguas distintas y poco más de 2,400 sellos editoriales, con la presencia cultural de una región.

Este año, el invitado de honor es Emiratos Árabes Unidos, quien trae a la FIL la representación de la amplia cultura árabe. A causa de la pandemia causada por el Covid 19, este año la FIL se lleva a cabo en formato virtual, sin presencia de expositores ni público.

Si bien, para aquellos que disfrutan la convivencia humana así como las largas y maravillosas charlas que se llevan a cabo en estos encuentros anuales es una pérdida, la transmisión en línea de los eventos de la FIL, permiten seguir todas las actividades que se llevan en ella y abren un abanico de oportunidades para aquellos que no han tenido la oportunidad de vivirla.

Este año, el programa de la FIL cuenta con grandes mentes que participan en conferencias magistrales como Yuval Noah Harari, Michael Sandel, Fernando Savater, Enrique Krauze, Jeffrey Davidow, Gabriela Warketin, Héctor Aguilar Camín, entre muchos otros más.

No deja de sorprendernos que el muy merecido reconocimiento reconocimiento a la FIL vino de fuera. El rey Felipe de España, acompañado por la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en una ceremonia en la ciudad española de Oviedo, reconocieron la aportación a la humanidad de un evento como este.

Nuestro país quedó detrás para rendir un homenaje a esta feria, que es una de las aportaciones más trascendentes y reconocidas de México al mundo. A cambio, el presidente López Obrador, muy lejos de reconocer el gran aporte cultural de un evento como este, lo tomó como estandarte político, al afirmar que las últimas ediciones de la FIL fueron dedicadas en su contra, peor aún dijo que el premio recibido era la decadencia de la intelectualidad.

Que esta reflexión sirva de invitación a disfrutar de todas las actividades que nos ofrece la FIL, las cuales serán completamente gratuitas a través de sus plataformas virtuales.