Tras el fallecimiento del Papa Francisco a los 88 años, el Vaticano se alista para un nuevo cónclave en el que se elegirá al próximo líder de la Iglesia Católica. Entre los 252 cardenales con derecho a voto, uno de los perfiles que ha comenzado a destacar es el del mexicano Francisco Robles Ortega, actual arzobispo de Guadalajara.
Nacido en Mascota, Jalisco, el 2 de marzo de 1949, Robles Ortega cuenta con una sólida trayectoria en la jerarquía eclesiástica. Ordenado sacerdote en 1976, ha ocupado diversos cargos a nivel nacional e internacional, destacando su formación teológica en Roma y su papel como presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano en dos ocasiones.
El cardenal Robles Ortega participó como elector en el cónclave de 2013 que eligió al Papa Francisco y es visto como un candidato con posibilidades reales debido a su experiencia pastoral, su defensa de la doctrina católica y su compromiso con la justicia social. Además, ha sido parte de importantes sínodos y consejos pontificios, incluyendo los de Comunicaciones Sociales y Nueva Evangelización.
Su figura combina una firme convicción doctrinal con una visión pastoral sensible a las problemáticas contemporáneas, lo que le ha valido reconocimiento dentro y fuera de México. De ser elegido, sería el primer Papa mexicano en la historia de la Iglesia Católica.
El nuevo cónclave, aún sin fecha oficial, marcará un momento clave para el futuro del catolicismo en el mundo, y nombres como el de Robles Ortega podrían jugar un papel central en esta transición histórica.