Myriam Urzúa Venegas, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), informó que el 12 de mayo de 2021, la dependencia a su cargo contrató a la empresa DNV México con el objetivo de elaborar un dictamen técnico que explicara las casusas del colapso.
Así como un análisis causa raíz que profundizara sobre las causas básicas y subyacentes. Explicó que el objetivo de la administración capitalina fue contratar a una empresa externa independiente que investigara el accidente de la Línea 12 del Metro para conocer “la verdad de lo sucedido”.
“El 16 de junio de 2021 la empresa entregó a la SGIRPC el dictamen técnico preliminar Fase I en el cual dio a conocer sus primeros hallazgos; estos se centraron principalmente en deficiencias en la construcción del tramo colapsado de la Línea 12”, aseveró la funcionaria.
Urzúa Venegas detalló que, el 7 de septiembre de 2021, DNV entregó nuevamente, a la secretaría a su cargo, el dictamen técnico final Fase II, en el cual concluyó que el colapso se debió a problemas de diseño y construcción, específicamente: ausencia de pernos funcionales, soldaduras deficientes y la falta de apego a normatividad desde el proyecto ejecutivo.
“Aunque la empresa se comprometió a entregar en octubre de 2021 el reporte único de resultados de análisis de causas raíz Fase 3, en los avances presentados la SGIRPC observó diversas deficiencias e inconsistencias en el análisis, éstas también fueron señaladas en las reuniones presenciales con el comité de apoyo del Gobierno de la Ciudad de México”, apuntó Urzúa Venegas.
SGIRPC acusan de contradicciones en el tercer reporte de DNV México
Myriam Urzúa Venegas, titular de la SGIRPC, sostuvo que en la Fase 3 del reporte de DNV México se encontró la existencia de contradicciones importantes al señalar que se debían hacer inspecciones conforme al manual de mantenimiento y al mismo tiempo establecieron que el manual era de deficiente.
“Esto llevó que la empresa no presentará el documento con la fecha originalmente planteada. Es importante señalar que, el contrato entre la empresa y la SGIRPC, en su clausula novena establece que, una vez entregado el documento la secretaría podrá verificar la calidad del servicio contratado y en caso de detectar y/o determinar la deficiencia se le notificaría por escrito a fin de que proceda a corregirla”, aseveró Urzúa Venegas.
Destacó que, el 15 de febrero de 2022, La SGIRPC envió a la empresa un oficio en el cual se hicieron una serie de comentarios sobre el borrador preliminar del Reporte Único de Resultados del Análisis Causa-Raíz (ACR) por considerar que el trabajo no cumplía con lo establecido en el contrato y por tanto no permitía identificar con claridad la causa-raíz del colapso.
“A pesar de ello la empresa entregó el Reporte Único de Resultados del Análisis Causa-Raíz (ACR) Fase III el 28 de febrero de 2022, el cual lamentablemente no cumplió con las especificaciones solicitadas en el contrato. Esto contrasta con los documentos correspondientes al Dictamen Técnico Preliminar Fase 1 y al Fase 2 que, si contaron con los elementos suficientes y la calidad requerida”, sostuvo la funcionaria.
Deficiencias encontradas en el Reporte Único de Resultados del Análisis Causa-Raíz (ACR)
Por otra parte, Urzúa Venegas aseveró que, en los oficios del 10 y 29 de marzo de este año y del 20 de abril, también de este año, se señalan las deficiencias encontradas en el Reporte Único de Resultados del Análisis Causa-Raíz (ACR).
“No consideraron en su análisis información sobre el llamado tramo espejo o tramo gemelo; un tramo de la Línea 12 que tiene una configuración estructural idéntica al tramo colapsado; que no presentaron hipótesis alternativas al investigar y su evaluación ni las razones de su descarte”, sostuvo la funcionaria.
Urzúa Venegas apuntó que se le solicitó a DNV México que ahondara en las consecuencias del error de diseño que se describen en el dictamen final Fase 2 como en el Fase 3.
“Estas observaciones se encaminaron a que DNV México hiciera una valoración más profunda del fenómeno de fatiga por distorsión inducida, el cual es un daño recurrente al que han sido sometidas las vigas de acero de la Línea 12, debido al incumplimiento de la Norma Aashto de construcción de puentes de su diseño. Para esta información se ofreció información recabada por especialistas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL)”, aseveró la funcionaria.