La Iglesia Católica de México manifesto su oposición a considerar el aborto como un derecho y ha instado a que no se aproveche el reciente caso de un bebé abandonado en Tultitlán, Estado de México, para impulsar la aprobación de la interrupción del embarazo. En su editorial dominical del semanario "Desde la Fe", la Arquidiócesis Primada de México enfatizó que "los bebés no tienen la culpa" y criticó a quienes argumentan que, para evitar situaciones como esta, se debe legalizar el aborto.
El caso en cuestión ocurrió el pasado martes, cuando un recién nacido fue encontrado en la vía pública en Tultitlán. El bebé, prematuro y aún con la placenta, fue hallado por vecinos que alertaron a las autoridades. Actualmente, el menor se encuentra estable y bajo cuidado médico en el Hospital Regional de Alta Especialidad "Bicentenario de la Independencia".
Los padres del infante, identificados como Lucio "N" y Diana "N", enfrentan cargos por tentativa de homicidio y se les ha dictado prisión preventiva justificada. La audiencia inicial se llevó a cabo este domingo en los juzgados de Cuautitlán, y se ha programado una nueva audiencia para el 20 de febrero.
En su mensaje, la Iglesia Católica subrayó que "el aborto es una práctica en la que hay una muerte, la del ser humano en desarrollo; legal o no, la muerte es un hecho". Además, hizo un llamado a no utilizar casos mediáticos como el de Tultitlán para promover la interrupción legal del embarazo, recordando que, aunque en algunos estados de México el aborto está despenalizado, la institución mantiene su postura en defensa de la vida desde la concepción.
Este suceso ha reavivado el debate en México sobre la despenalización del aborto y la necesidad de educación sexual integral para prevenir embarazos no deseados y situaciones de abandono infantil. Mientras tanto, el estado de salud del bebé continúa mejorando bajo supervisión médica, y las autoridades correspondientes siguen el proceso legal contra los padres.
Foto por Cuarto Oscuro