A través de su filial Janssen, la farmacéutica Johnson & Johnson prepara ensayos de su vacuna contra el COVID-19 en menores, bebés recién nacidos, embarazadas y personas inmunodeprimidas, con el objetivo de conocer la respuesta a su suero de segmentos no representados en anteriores pruebas.
De acuerdo con el diario The New York Times, Janssen planea expandir primero sus ensayos clínicos a jóvenes entre 12 y 18 años, posteriormente comenzar a estudiar los efectos de su vacuna monodosis contra el COVID-19 en recién nacidos y niños hasta los 12 años.
Después hará lo propio con mujeres embarazadas y por último completará sus pruebas con voluntarios de sistemas inmunodeprimidos, completando uno de los estudios más extensos sobre los efectos de la vacuna.
La técnica utilizada por la vacuna de Johnson & Johnson, está mucho más generalizada y contrastada en investigaciones científicas que la de las vacunas de Pfizer y Moderna, que utilizan el novedoso ARN mensajero.
Por ello, decidió codificar la información que suministra a las células para combatir el virus en una cadena de ADN dentro de un adenovirus.
Además, la farmacéutica estadounidense destacó que sus vacunas basadas en adenovirus mostraron seguridad por varios años en niños.
Por último, manifestó que sólo requiere de una dosis y no dos como las otras alternativas, y puede ser almacenada durante varios meses a temperaturas por encima del punto de congelación.
Imagen: Reuters