El choque AMLO vs Salinas
Vaya que se ha subido el tono de la discusión entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el dueño de Televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego, “El Tío Richi”. En redes sociales se han dicho de todo, pero en especial el mandatario federal dio en el clavo al asegurar que ha utilizado la concesión de la televisora para atacar su gobierno, al tiempo que también señaló, a través del SAT, que el empresario de los medios tiene un adeudo de más de 63 mil millones de pesos en impuestos, cuyo pago lo ha venido posponiendo desde hace varios sexenios atrás, buscando que le condonen un monto, que a todas luces resulta grosero y que bien podría servir para atender muchas de las necesidades que tiene el país.
Mete reversa FGR
Tremendo jalón de orejas se llevó el jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía General de la República, Felipe de Jesús Gallo, tras asegurar que México es campeón de la producción de drogas sintéticas. Tan es así que lo tuvieron que salir a ofrecer disculpas y desmentirse por sus dichos. Lo dicho por el funcionario federal da al traste con lo que desde Palacio Nacional han mencionado en torno a la producción de drogas y las diferencias que han sostenido con Estados Unidos en este sentido. No resulte extraño que con el paso de algunos meses al titular del AIC le den las gracias por su amable colaboración de dejar mal parado a nuestro país en este asunto del combate al tráfico de drogas.
El trago amargo de Máynez en la UAM
La gran pregunta es quién pagará, de Movimiento Ciudadano, los platos rotos por el mal trago que hicieron pasar al candidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez, en su visita a la Universidad Autónoma de México (UAM), plantel Xochimilco, donde alumnos le dieron con todo. Primero, enfrentó gritos de ¡fuera!, ¡fuera! ¡fuera! Luego tuvo que aguantar las críticas de que su campaña está hueca de propuestas y de que en su partido abrió las puertas a personajes de pésima trayectoria, como la exalcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas. A su equipo de campaña se le olvidó que la UAM es una aduana difícil para los políticos y la determinación de llevarlos les salió mucho más caro de lo que pensaban.