Justicia, libertad y vida para la mujer

Las mujeres defensoras contribuyen con su labor a la implementación de los derechos humanos y el fortalecimiento de la democracia, sin embargo, comúnmente son víctimas de detenciones arbitrarias, tortura, desaparición forzada, hostigamiento y ejecuciones extrajudiciales, el riesgo es doble por ser mujeres y por ser defensoras de derechos, de acuerdo a las Naciones Unidas las violencias de las que son objeto las defensoras son específicas.

De todos los feminicidios ocurridos en el país entre diciembre de 2018 a septiembre de 2021, se registraron 94 de personas defensoras de derechos humanos, colocando a México como uno de los 25 países más peligrosos del mundo para las mujeres.

La sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso “Campo Algodonero” dejo claro que en México el funcionamiento de las procuradurías de ese momento era ineficaz y con fallas profundas en su sistema.

Ha pasado una década, diversas reformas, hasta un cambio de régimen y la Corte Interamericana el pasado noviembre, en el caso Digna Ochoa condeno al Estado mexicano, una vez más visibilizo diversas inconsistencias realizadas por distintas autoridades, ya que hubo oídos sordos a sus denuncias de amenazas, consecuencia de las actitudes machistas que al día de hoy prevalecen.

El párrafo 116 de la sentencia en mención refiere que el levantamiento de las huellas dactilares en el lugar de los hechos se llevó a cabo un año después de la aparición del cadáver, lo anterior expone la fragilidad del sistema penal y lo mal que seguimos haciendo las investigaciones, elaborando peritajes psicológicos con base en estereotipos de género.

El párrafo 48 de la sentencia señala que: las mujeres defensoras de derechos humanos sufren obstáculos adicionales debido a su género, al ser víctimas de estigmatización, estar expuestas a comentarios de contenido sexista o misógino, o sufrir el hecho de que las denuncias presentadas por ellas no sean asumidas con seriedad.

Los procesos judiciales adolecen de perspectiva de género, la discriminación en sus diversas formas subsiste en la investigación e impartición de justicia hacia las mujeres, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido criterios de obligación y observancia general.

Justicia, libertad y vida para la mujer. Hagamos realidad la transformación, sumemos voluntades más allá de nuestra ideología y nuestros colores, saldemos la deuda histórica de las silenciadas en su lucha y las que hoy son violentadas por alzar la voz en la búsqueda de la tan anhelada igualdad, recordemos que la propia naturaleza le ha dado a la mujer el privilegio de ser génesis de vida.

María Rosete

#porlosqueamamos