Comienza la transformación del corazón comercial de San Luis Potosí con obras que prometen seguridad, dignidad y desarrollo.
Con una imagen que evoca el despertar de una ciudad dormida, la Central de Abastos de San Luis Potosí comenzó su proceso de modernización después de más de 30 años de rezago. Las primeras maniobras marcaron el inicio de una intervención profunda que busca devolverle a este epicentro comercial la dignidad perdida y abrir paso a una nueva etapa para miles de trabajadores que ahí convergen día con día.
La iniciativa contempla no solo el reemplazo de la infraestructura vial con concreto hidráulico de alto rendimiento, sino una renovación integral que incluye drenaje, banquetas, señalética y servicios básicos. La meta es clara: consolidar un espacio funcional, ordenado y moderno, sin interrumpir la actividad esencial de comerciantes, transportistas y productores que dependen de este nodo económico.
Uno de los elementos más destacados del proyecto es la instalación de un centro de videovigilancia enlazado al sistema C5i2, con presencia permanente de la Guardia Civil Estatal. Este nuevo esquema de seguridad busca transformar la percepción del lugar, donde el comercio popular y el abastecimiento de productos esenciales puedan desarrollarse en un ambiente seguro y controlado.
Con una inversión pública que supera los 200 millones de pesos, el Gobierno del Estado apuesta por una transformación tangible que impulse la plusvalía de la zona, mejore la movilidad urbana y reafirme el compromiso con quienes sostienen la economía desde lo cotidiano. La Central de Abastos, durante mucho tiempo olvidada, inicia una etapa de reconstrucción que se perfila como símbolo del progreso sin límites.