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El 2025 está a la vuelta de la esquina, y la pregunta que todos nos hacemos es: ¿hacia dónde se dirige la tecnología? Sin duda, la inteligencia artificial generativa seguirá siendo una de las protagonistas. Pero el verdadero desafío ya no es simplemente desarrollar esta tecnología, sino encontrar nuevas aplicaciones que realmente transformen la productividad empresarial. El reto más importante para las grandes compañías será identificar casos de uso que no solo mejoren procesos internos, sino que también generen ahorros significativos y maximicen las utilidades. En otras palabras, la IA debe dejar de ser una promesa para convertirse en una herramienta concreta que impacte en el día a día de las empresas.
Uno de los sectores más interesantes a seguir será el de los robots humanoides. Durante el 2024 hemos sido testigos del crecimiento de esta tecnología, pero el futuro dependerá de si logramos justificar su uso en escenarios reales. ¿Qué tareas podrán realizar estos robots que hoy solo los humanos pueden hacer de manera eficiente? Desde trabajos domésticos hasta labores industriales, su adopción dependerá de si logran ofrecer valor en términos de productividad y ahorro de costos.
Otro de los grandes protagonistas de 2025 será la carrera hacia los autos autónomos. El desarrollo de esta tecnología ha avanzado mucho en los últimos años, pero la verdadera competencia se intensificará el próximo año, sobre todo en el ámbito de los autos eléctricos. Aquí veremos una guerra tecnológica y comercial sin precedentes entre China y Estados Unidos, que competirán por liderar el mercado global. Esta rivalidad no solo será un espectáculo empresarial, sino que también tendrá implicaciones geopolíticas profundas.
En este contexto, México podría jugar un papel fundamental. Gracias a su cercanía geográfica con Estados Unidos y a los acuerdos comerciales vigentes, como el T-MEC, nuestro país tiene la oportunidad de convertirse en un tercer protagonista en esta contienda. Las inversiones en infraestructura y tecnología podrían posicionar a México como un socio estratégico en la manufactura y desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente en la industria automotriz.
En resumen, la ruta tecnológica del 2025 estará marcada por la evolución de la inteligencia artificial, los robots humanoides y la carrera por los autos autónomos. El reto para las empresas no será solo adoptar estas tecnologías, sino aprovecharlas de manera que transformen su operación y les otorguen una ventaja competitiva real. Nos espera un año emocionante, lleno de innovación y oportunidades, donde cada paso tecnológico podría cambiar el mundo tal y como lo conocemos.
Octygeek / Alejandro del Valle Tokunhaga
Cofundador de Octopy empresa de AI y Robótica.