Por: Claudia Arellano
El fútbol, ese caldero donde los sentimientos se llevan al límite, se ha topado en México con un sinsentido. La actitud de los aficionados le ha costado a su selección tener que jugar tres partidos como local a puerta cerrada. Golpe económico y de reputación.
La erradicación del grito de “puto” en el momento de cada despeje del rival, por la que la FIFA lucha desde 2014, le puede salir aún más caro. Si los insultos continúan en los partidos de México, el país puede quedar fuera del Mundial de Qatar.
Se dice que los primeros inicios del grito dicen ser de Guadalajara, por ahí del año 2003, poco después de que Oswaldo Sánchez regresara a la ciudad a jugar con las Chivas, venía del América (¡yo tampoco me acordaba!) y antes había estado en el Atlas. Lo que se dice es que los aficionados tapatíos, principalmente los de una barra del Atlas, estaban enojados con él (por traidor) y se lo quisieron hacer saber cada que cobraba un saque de meta.
No es como que de la nada se les ocurrió, el grito de ‘puto’ se usaba desde antes, cuando se decía la alineación visitante, se escuchaba la palabra tras oír cada jugador del equipo rival, este intensificándose más con alguien que era particularmente odiado por la afición.
La primera exposición del grito en un escenario más grande se dice que fue en el Preolímpico rumbo a Atenas 2004 que se llevó a cabo en Guadalajara. Ahí la afición empezó a gritarle al portero rival del tri que era alguien que tenía concúbito con una persona de su sexo (como definido por la RAE) y pues cómo dicen… pegó.
"La Comisión Disciplinaria de la FIFA abrió un procedimiento contra la Federación Mexicana de Fútbol por los cánticos de los hinchas mexicanos durante el partido Arabia Saudita vs. México de la Copa Mundial de la FIFA disputado el 30 de noviembre", indicó la FIFA en un comunicado.
Yon de Luisa, presidente de la Femexfut, fue cuestionado sobre ello en rueda de prensa el jueves, en la que confirmó el caso
"Sí recibimos la confirmación de esta investigación de FIFA", dijo el dirigente, pero también acusó al silbante británico Anthony Taylor por no amonestar a los árabes al hacer tiempo, razón que considera llevó a la afición a hacer el grito homofóbico.
"Si el día de ayer hubiera habido alguna tarjeta amarilla sobre el portero en una de las muchas veces que hizo tiempo, seguramente el grito no hubiera existido", agregó.
Es la segunda investigación de la FIFA contra la afición mexicana, luego de abrir un expediente por el partido ante Polonia, en el que se habrían escuchado los cánticos de "¡El que no salte es un polaco maricón!" y "¡Culero!" tras el penalti sobre Lewandowski que terminó atajando Memo Ochoa.
La investigación se hace bajo el código disciplinario de la FIFA, que puede sancionar a la Federación, de acuerdo a su artículo 13.
De esta manera es como La FIFA ha vuelto a amonestar a la Selección Mexicana. “La Comisión Disciplinaria de la FIFA abrió un procedimiento contra la Federación Mexicana de Futbol por los cánticos de los hinchas mexicanos durante el partido Arabia Saudita vs. México de la Copa Mundial de la FIFA disputado el 30 de noviembre”.