En el poblado de Nueva Gales Sur, en Australia, una plaga de ratones invade este sitio, a tal grado de que ha llegado hasta las fronteras de la región, en otros condados como Queensland.
Según los pobladores, esta es la peor plaga de ratones en décadas después de una buena cosecha.
Ya hay pérdidas económicas y en los hospitales varias personas han sido mordidas por los roedores por lo que los nosocomios han puesto cebos, trampas y repelentes en puertas y ventanas para alejar a los ratones.
Según vecinos de Nueva Gales Sur, en el suelo hay miles de ratones corriendo por los campos.
Además, los agricultores también echan mano de cebos para detener la plaga, pero los roedores se reproducen de manera rápida.
La esperanza de los pobladores es que lleguen las fuertes lluvias para que los ratones se ahoguen en sus madrigueras.
Imagen: Reuters