La muerte del turismo fifí

Columnas viernes 05 de abril de 2019 -

¿De veras el turismo internacional es invulnerable a la campaña prodigiosa diseñada por el camarada Torruco, centrada en la figura del Amado Líder? ¿Nadie tiene ganas de venir a la tierra del Presidente con Arreglo Floral? ¿No han visto los huipiles de la Primera Poeta de la Nación, los de Fernández Noroña? ¿No han visto a nuestro Supremo Benefactor comer chilaquiles con el camarada Ricardo Monreal? O sea, ¿necesitan más atractivos folclóricos que esos? En serio: ¿no vieron la publicidad de Sectur con la exigencia de que los gachupines se disculpen y se dijeron: “Tengo que conocer, ya, el Valle del Anáhuac?” ¿Cómo pueden resistirse a estrategias tan brillantes como que los embajadores distribuyan trípticos de “Qué chula es Puebla” o “Acuérdate de Acapulco”, infinitamente más eficaces que los consejos de promoción y machuchonadas semejantes? Mas aun: ¿no se les antoja pagarse un tour por la Riviera Maya y coincidir con un grupo de la CNTE de esos financiados por los programas de turismo popular que van a pagar nuestros impuestos? Pregunto esto porque leo que los hoteleros se dirigieron a nuestro Líder con una queja: que por la inseguridad y la falta de promoción por parte del Gobierno, las utilidades en el primer trimestre habían caído un 15 por ciento. No es la primera señal: se había dicho antes que nuestro país, tras la llegada de la 4T, había sido desbancado por Turquía en cuanto a destinos visitados. Sin más trámites, se habla ya de crisis, cuando el sector no había parado de crecer en la era ominosa de Peña.

Confieso que en un principio me sorprendió. Pero no había razón: he visto la luz.

El turismo convencional, el que trae dólares, el que atiborra los hoteles hechos con inversiones millonarias, el que llena de dinero a los restauranteros, el que paga entradas a los museos y se acoda en los bares, el que viene de Europa, de los Estados Unidos, de Japón, ese turismo no nos sirve. Ese turismo corrompe: trae ideas fifís como la llamada democracia representativa y el divorcio. No lo queremos. El futuro está en otra parte: en Cuba, en Venezuela, en Bolivia. Queremos en nuestra tierra verdaderos revolucionarios. ¿Qué no tienen dólares? No importa. Podemos volver a la economía de trueque. Puesto que los ajustes al neoliberalismo corruptor van a tomar un tiempo y probablemente falten el gas y la gasolina, podemos cambiar habitaciones de hotel y desayunos bufete (con chilaquiles) por bidones de gasolina venezolana o tanques de gas bolivianos. Los cubanos, apoyados en la poderosa maquinaria de producción socialista, pueden traer… Bueno, luego hablamos de esto.

Así pues, pensarán ustedes, camaradas de la 4T, este viernes la Orden de Macuspana tendría que ir directamente a las manos de Miguel Torruco, nuestro Secretario de Turismo. Y sin embargo, Miguelón va a tener que seguirse esforzando, porque no hay poder humano que pueda competir con la dignidad revolucionaria, el temple democrático y, pa’pronto, hasta con la buena vibra del otro Miguelón, Barbosa, candidatísimo a la gubernatura de Puebla.

Ganaste, ése mi Barbosa. La foto en la que apareces abrazando a una mujer llamativamente parecida a Martha Erika Alonso nos obliga a decir: qué bueno que terminaron los tiempos de la bajeza, el cinismo con lágrima, la falta de escrúpulos propios del PRIAN. Vaya cambio de paradigma ético.

Gracias, Líder Eterno, por rodearse de gente tan fina, tan elevada.

▶ Nada más cuidado, mi (ya merito) góber. No sea que fotos como esa tengan el efecto involuntario de traer turistas a Puebla. Turistas de los piñatas. De los que traen dólares. Disfrute su reconocimiento.

Qué chula es Puebla.