A partir de este 5 de febrero, México eliminó las restricciones a la importación de maíz transgénico, en cumplimiento con el fallo en su contra derivado de la solución de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). La medida responde a la resolución de un panel que determinó que las disposiciones mexicanas afectaban el acceso al mercado estadounidense sin fundamentos científicos.
El cambio fue oficializado a través de un acuerdo firmado por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y publicado en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF). Este documento deja sin efecto los artículos 6, fracción II; 7 y 8 del decreto de febrero de 2023, que establecía restricciones al uso de maíz genéticamente modificado y del herbicida glifosato.
La controversia comenzó el 17 de agosto de 2023, cuando Estados Unidos solicitó la instalación de un panel de solución de disputas bajo el Capítulo 31 del T-MEC. En diciembre de 2024, la entonces representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai, anunció que el fallo favorecía completamente a su país, concluyendo que las medidas mexicanas no estaban basadas en criterios científicos y violaban compromisos comerciales del tratado.
Aunque el Gobierno de México expresó su desacuerdo con la resolución, argumentando que sus restricciones estaban fundamentadas en la protección de la salud pública y los derechos de los pueblos indígenas, reconoció la obligación de acatar el fallo para evitar sanciones comerciales.
Estados Unidos es el principal exportador de maíz a México, con ventas de 4,800 millones de dólares entre enero y octubre de 2024. Con esta decisión, se garantiza la continuidad del suministro de maíz genéticamente modificado para uso industrial, alimentario y pecuario.